La campaña del melón de La Mancha alcanzará las 200.000 toneladas
La Interprofesional considera que es una producción que «puede absorber el mercado», a pesar de que habrá millones de consumidores potenciales menos por la caída del turismo.
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Así lo avanza, el presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha, que se reunirá el próximo martes para analizar el inminente inicio de la campaña y establecer un calendario para la celebración de las lonjas. Hay que recordar que la asociación regional, en pleno estado de alarma, pidió prudencia a los agricultores a la hora de la siembra al advertir dos posibles problemas con los que se podía encontrar el sector: la falta de mano de obra para la recolección y el descenso en el consumo por la caída del flujo de turismo en nuestro país. Una recomendación que se siguió al pie de la letra con los melones de manta térmica, los que ahora se van a empezar a recoger, pero que se fue «relajando» en las siguientes fases de siembra.
El resultado es una campaña con 5.853 hectáreas plantadas de melón, 329 menos que el año anterior (el Ministerio eleva esta cifra hasta las 742), y 2.719 hectáreas de sandía, 84 más que en 2019, una variación que Jiménez considera que «no es significativa». Con estas cifras, si la campaña se desarrolla con normalidad, se espera una producción de alrededor de 200.000 toneladas de melón y entre 170.000 y 180.000 de sandía, una cosecha que «puede absorber el mercado», a pesar de que este año de pandemia habrá «entre 35 y 40 millones de consumidores potenciales menos» por la caída del turismo internacional.
La Mancha, que recoge ahora el testigo de la Región de Murcia, se convertirá desde primeros de agosto y hasta aproximadamente el 12 de octubre en el único foco de producción de melón en toda Europa, una situación de privilegio que Jiménez insta a aprovechar, presentando en el mercado melones y sandías de la máxima calidad desde el inicio hasta el final de la campaña. Después será el turno de otros países como Brasil y Senegal.
La guerra de cotizaciones volverá a ser una campaña más el caballo de batalla del sector. El presidente de la Interprofesional afirma que existe «margen suficiente» para que todos los actores puedan cubrir costes y obtener beneficios, pero al establecerse desde arriba hacia abajo, es decir, de la distribución, que siempre aboga por la «contención de precios», a la comercialización y, por último, a la producción, «los agricultores son siempre los más perjudicados». Un extremo que, a su juicio, sólo cambiará con «el desarrollo completo de la Ley de Cadena Alimentaria».
El 45% de la sandía de la región sale fuera de nuestras fronteras, pero la exportación sigue siendo una asignatura pendiente para el melón. Este año, debido a las dificultades añadidas por la crisis sanitaria, puede ser un punto de inflexión para explorar esta vía comercial. En este punto, Cristóbal Jiménez apuesta por cambios en la genética para producir melones de un menor calibre, más acordes con el gusto de las familias europeas.
Fuente: La Tribuna de Ciudad Real