Durante la última década la dedicación de terrenos a la agricultura realizada bajo técnicas ecológicas pasó de escribir las líneas del capítulo anecdótico del campo gallego a blandir las perspectivas más optimistas como nicho de moda para invertir. Si en 2009 la superficie certificada bajo esta categoría era de 9.623 hectáreas, el pasado año la cifra se situó ya en las 27.716. El salto, del 188%, aumenta aún más su recorrido si lo que se comparan son los números registrados dos decenios atrás, hasta cuando se remontan los primeros registros en la comunidad. Entonces, cuando la propia denominación de estas prácticas agrarias apenas contaba con kilometraje en su uso, Galicia hospedaba solo 13,35 hectáreas de este tipo.
Según datos de Craega, los pastos y el terreno forestal destinado a la ganadería son los que representan la mayor parte de las parcelas actualmente cualificadas como sustentables. Un protagonismo que, en términos porcentuales, roza el 78% del total.
Aunque a mucha distancia, el segundo lugar lo ocupa la producción de frutos secos, prácticamente atribuible a la obtención de castañas. Sus 1.755,68 hectáreas suponen el 6,33% del total de cultivos agroecológicos gallegos.
El porcentual restante se completa entre una amplia variedad de usos, todos con un peso aún muy escaso en el conjunto del sector. Destacan las plantas cosechadas para la alimentación de los animales -los forrajes-, con 1.292,87 hectáreas, la superficie boscosa sin uso pecuario, con 2155,89 y los frutales, con 340,87. Entre estos últimos, las manzanas monopolizan casi el 85% de los sabores producidos bajo este sistema, en el que extranjeros subtropicales como el kiwi ganan terreno frente a frutas autóctonas.
Otros sectores destacados en el cultivo tradicional del campo gallego, como el viñedo, aún tienen un escaso peso en la agricultura ecológica. Solo 89 hectáreas se dedican en toda la comunidad a este uso. El manejo de todos estas parcelas depende de 945 operadores, entre productores agrarios,industrias elaboradoras y comercializadoras o importadoras. Esta cifra implica un crecimiento del 18,5% en relación al números de inscritos en 2015, cuando el total de agentes participantes en el negocio era de 797.
En cuanto a la distribución territorial de los operadores según el tipo de rama productiva, Lugo es la provincia líder en la producción vegetal -predominante sobre el resto de usos- y animal, con un 60, 7% y un 34, 46% del total. La acuícola, presente en las dos provincias atlánticas, registra su mayor implantación en Pontevedra.
Fuente: La Opinión de A Coruña