Koppert impulsa la producción sostenible del plátano de Canarias

El trabajo de Koppert en las Islas Canarias se remonta a más de 20 años atrás, cuando comenzó su actividad para aplicar al cultivo del plátano soluciones biológicas alternativas al control de plagas basado en plaguicidas químicos.

Semilla

Para entender las necesidades actuales fitosanitarias del sector del plátano en las islas, comenzamos nuestro recorrido en el inicio de la cadena, Cultesa, una empresa dedicada a la obtención de plantas mediante técnicas de multiplicación “in vitro”. Además, es una compañía agrobiotecnológica donde la investigación juega un papel crucial al contribuir activamente al avance y desarrollo del sector con el fin de aumentar la productividad de las variedades que posteriormente comercializan.

La firma trabaja con papa, cebolla, piña, papaya, tomate, pero su cultivo más importante es el plátano. De la mano de Leo Amador, Doctor en Biología y responsable de I+D+i, pudimos comprobar cómo se multiplica el material genético de la platanera, tuvimos la oportunidad de visitar todos los rincones de su laboratorio, donde más de un millón de plantas salen cada año al campo canario.

Cultesa lleva casi 40 años liderando la propagación de la platanera, con el fin de aumentar la productividad y luchar contra la falta de agua, principales obstáculos del cultivo. Ejemplo de ello es el proyecto en el que se ha utilizado ceniza del volcán de La Palma, para preparar y adaptar a las semillas y futuras plantas ante este tipo de desafíos.

Koppert, por su parte, mantiene una estrecha colaboración con Cultesa que le ayuda a dar respuesta a los agricultores que en Canarias sufren de Fusarium tropical, que cada vez son más. Mediante el uso de micorrizas, junto a Amador, observamos los primeros resultados en los ensayos de campo para analizar la capacidad regenerativa de Vicfix en plataneras infectadas por este hongo.

Pero esta colaboración no se queda ahí, ya que ambas empresas tienen proyectos también conjuntos con el CSIC para certificar todo el proceso de propagación y alcanzar un material de alta calidad. Rudy Llarena, Gerente de Koppert en las Islas Canarias, fue quien nos acompañó durante toda la visita y confirmó la buena sintonía que existe entre las dos empresas que augura nuevos y enriquecedores proyectos para el futuro.

Campo

Tras esta visita, llegamos a la parcela Demo que Asprocan, la Asociación de Productores de Plátanos de Canarias, junto a Koppert donde el productor Aaron González y Esther Domínguez, directora técnica de ASPROCAN, nos explicaron todas las peculiaridades del cultivo de la platanera, desde su estructura como planta, productividad, hasta manipulación del fruto.

Asprocan ha iniciado un proyecto en una red de parcelas demo en las islas de Tenerife y Gran Canaria, donde se están implementando técnicas de control biológico para combatir plagas como la araña roja, con una importante incidencia en el cultivo; y otras como el picudo o un tipo de mosca blanca, con el objetivo de ser una finca faro para que el resto de productores puedan ver el camino a seguir. Las sueltas se hacen de manera pública para que todos puedan verlo, preguntar, resolver dudas y se creen interacciones entre los interesados. De esta manera, Domínguez confía en que los productores acojan positivamente estas acciones divulgativas como el germen para un cambio de mentalidad porque, como nos explica, esto ya no es el futuro sino el presente. Como ejemplo nos detalla que “quien controla araña roja con control biológico duerme tranquilo, quien use químicos estará apurado”.

Junto a Dominguez, Rudy Llarena, delegado de Koppert en Canarias, también presente en la finca, han impulsado que estas fincas demo se abran a todas las casas de control biológico, porque como explica Llarena “será necesario un trabajo conjunto de todas las empresas de biocontrol para lograr la implantación del control biológico en toda la superficie de platanera que se cultiva en Canarias”.

Para completar el día, visitamos la finca de plataneras CB Magarzal, donde Juan Pérez, su responsable y, tras más de 30 años de experiencia, afirma haberse convertido en un defensor del control biológico de plagas como solución única a largo plazo. Reconoce que tiene mayor trabajo, pero con una correcta planificación, controla las principales amenazas que tienen las plataneras.

Premios Musa

En nuestro segundo día acudimos a la celebración de los Premios Musa dirigidos a la producción platanera con control biológico. Las empresas Costa Caleta y Puerto Santo, dedicadas a la producción de plátano en Canarias, recibieron un reconocimiento en la primera edición de los Premios, otorgados por Koppert. Durante una jornada técnica en la que participaron la Asociación de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) y el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), se destacó el enfoque de estas dos empresas en el uso de métodos de control biológico de plagas.

Fabián Peñate, director gerente de Costa Caleta, señaló que su empresa ha apostado por el control biológico de plagas en más de 25 hectáreas en Gran Canaria durante varios años, obteniendo resultados satisfactorios. Con una producción anual de 30 millones de kilos de plátanos, Peñate expresó su interés en seguir trabajando en esa misma dirección y reducir gradualmente el uso de tratamientos químicos.

La empresa tinerfeña Puerto Santo también fue galardonada con uno de los premios Musa. Antonio Rodríguez, representante de la empresa, resaltó que su formación les ha permitido apostar por este modelo de control biológico, que a su vez se ha impulsado debido a la reducción de las opciones de materias activas. Rodríguez enfatizó que el objetivo no es simplemente reemplazar un químico por otro producto, sino que se requieren cambios más profundos para que este enfoque sea efectivo. También expresó su crítica hacia la Unión Europea (UE), ya que considera que se exigen muchas regulaciones a los productores canarios, mientras que en otros países se permiten prácticas de fumigación aérea en referencia a las importaciones de banana de terceros países a la UE.

Cambio de paradigma

Canarias ya tiene experiencia en el uso de control biológico, el 70% de los productores utilizan este sistema para algún tipo de plaga, sin embargo, Europa apremia para que el crecimiento sea exponencial. Si bien hay cultivos hortofrutícolas que tienen permitidos determinados fitosanitarios, el plátano convive con una importante limitación de materias activas y una peculiaridad de cultivo susceptible de varias plagas que afectan a la productividad y la sostenibilidad del cultivo. Por ello es necesario y valorable el trabajo divulgativo que está realizando Koppert junto a Asprocan, con el fin de concienciar a los productores que aún no ‘creen’ en el control biológico, ya es la única salida posible. De esta manera, el control biológico emerge como el único catalizador posible para impulsar el cultivo de plátano hacia el futuro. A pesar de ello, ambas empresas se posicionan junto al productor para reclamar a las instituciones coherencia y comprensión hacia una parte de la cadena sobre la que recae toda la presión legislativa, comercial y de costes.

Para concluir, remarcar también, cómo en cada una de las visitas realizadas, el equipo completo de Koppert Canarias con Rudy Llarena y Fran García, la dirección Comercial y Técnica de Koppert España con Juan Miguel Rodríguez y Antonio Gimenez, quienes, junto a Armando García, director de Comunicación, representan un sólido grupo, abiertos y conscientes de las necesidades y preocupaciones de los productores de plátano.

Principales plagas del cultivo de platanera y soluciones Koppert