En Jingold somos confiados por naturaleza y queremos creer que lograremos volver a una normalidad, aunque sea la llamada ‘nueva normalidad’. En ella debemos saber que la pandemia habrá cambiado muchas dinámicas y hábitos a los que estábamos acostumbrados. Nos habremos transformado internamente y seguramente seremos más conscientes de la facilidad con la que los escenarios mundiales pueden cambiar, y no necesariamente en negativo.
Muestra de ello es la evolución que ha tenido Jingold, que está inmersa en un momento de crecimiento importante. Sin ir más lejos, en 2020 hemos registrado un aumento del 30% del volumen productivo respecto al 2019 y prevemos que esta cifra sea mayor en 2021.
Haciendo balance del comportamiento de los diferentes productos, la nueva variedad de kiwi de carne roja Oriental Red ha recibido una excelente respuesta por parte de los consumidores y creemos que puede continuar en esta dirección. Por su parte, el kiwi amarillo Jingold se encuentra en plena campaña y, de momento, los resultados son muy satisfactorios, al igual que sucede con las otras variedades de la firma como Jingold Bliss y Jingold Green, la Hayward tradicional.
De forma paralela, estamos registrando un importante aumento de la demanda de kiwi ecológico, tanto verde como amarillo.
Para 2021, esperamos seguir con nuestra línea estratégica, que prevé la consolidación de la oferta de kiwi de alta calidad, según las exigencias de los diferentes targets de consumidores, diversificando nuestra oferta en términos de variedades, sabor y características sensoriales.
Asimismo, para este año, también trabajaremos con la sostenibilidad como estrategia clave, porque uno de nuestros objetivos principales es ofrecer un producto 100% sostenible. Prueba de ello es que hemos lanzado nuevas soluciones de envases realizados con materiales completamente sostenibles. Hablamos de confecciones 100% de economía circular y etiquetas eco-friendly.
De cara al futuro, es necesario tener en cuenta la experiencia de la pandemia para poseer la llave de lectura del nuevo mercado. Probablemente el difícil ejercicio que hemos atravesado ha acelerado los procesos que se estaban desarrollando, que en condiciones normales hubieran tardado unos cinco años en llevarse a cabo. La capacidad de análisis y la respuesta a los cambios mediante la innovación son algunos aspectos necesarios para adaptar el negocio a las nuevas exigencias y escenarios, y siempre poniendo a las personas en el centro de cada proyecto.