Asturias producirá por primera vez en Cornellana (Salas) el «kiwi baby», un tipo de fruto más pequeño y dulce de lo normal, que se consume con piel. La plantación de La Rodriga, de 15 hectáreas y totalmente cubierta, es la única multivarietal de la región -también tiene cultivado kiwi verde «Hayward» y kiwi amarillo «OscarGold»- y su venta está asegurada en 35 países. De la comercialización se ocupará el grupo francés Primland, que mueve en todo el mundo 20.000 toneladas de kiwi. El director general de La Rodriga, Rafael Olivo Cimas, anima a otros kiwicultores asturianos a sumarse al proyecto, de tal forma que «puedan beneficiarse de los últimos métodos de cultivo, asesoramiento técnico y comercialización».
La inauguración de la plantación, que hace poco más de un año producía maíz forrajero, contó con representantes políticos y empresarios de todos los ámbitos. En total, más de medio centenar de asistentes, que pusieron el acento en el desarrollo del kiwi en Asturias y del sector agroalimentario. La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, destacó que las 15 hectáreas de La Rodriga se unen a las 161,55 que hoy en día dan kiwi en la región. Este cultivo, aseguró la Consejera, es una «oportunidad para el aprovechamiento de las vegas, unos suelos muy fértiles, que están infrautilizados o abandonados». La ganadería todavía representa el 87,5% del sector agrario y «nuestra intención no es renunciar a él» -señaló Álvarez- pero sí avanzar en la profesionalización de la agricultura.
A ello contribuye directamente Rafael Olivo Cimas, con más de 35 años de experiencia en el mundo del kiwi. Su plantación, que producirá dentro de tres años 500 toneladas, es pionera en gestión y utiliza las técnicas de cultivo más innovadoras. De hecho, la finca está cubierta por una malla, que persigue evitar daños por granizadas u otros fenómenos meteorológicos. El cultivo de tres variedades -la mayoría, 10 hectáreas, son de kiwi amarillo «OscarGold»– busca, según Olivo Cimas, repartir el trabajo a lo largo del tiempo. «Si es una plantación monovarietal, todo ocurre en la misma fecha. De esta otra forma conseguimos tener menos mano de obra, pero constante durante todo el año», explicó. Actualmente, la explotación tiene cuatro trabajadores, dos de ellos fijos.
El empresario ovetense señaló ayer que «un proyecto de este orden no se hace sólo, sino que requiere la ayuda de muchos proveedores», además del apoyo del Principado. La plantación cuenta con una inversión inicial de 1.250.000 euros, que en los próximos meses irá a más. «A este monstruo hay que darle de comer», resumió. La mayoría del capital social de la empresa, 300.000 euros, lo aportó el grupo francés Primland, que ayer estuvo presente en Salas a través de su presidente, François Lafitte, y su director, Jean-Baptiste Pinel. Los dos tuvieron palabras de agradecimiento al fundador de Kiwis La Rodriga, junto al que pretenden crecer en Asturias y en España. Por su parte, Rafael Olivo Cimas, subrayó la garantía que supone producir sabiendo que todos los kiwis saldrán al mercado.
La búsqueda de una finca apropiada fue lo que más tiempo llevó: alrededor de dos años. «Hasta que surgió la oportunidad de La Rodriga y llegamos a un acuerdo razonable de alquiler por 30 años», detalla Rafael Olivo Cimas. Las primeras plantas se colocaron entre marzo y abril y se espera que estén en pleno rendimiento dentro de tres años. La variedad más novedosa es la arguta «Nergi» («kiwi baby»), que se come de un bocado. Es un fruto muy dulce y su piel, suave y tierna, también se come.
Fuente: http://www.lne.es