El sistema aplica técnicas ópticas para medir el grado de madurez y de dureza de la fruta y determinar así qué producto debe permanecer en cámara y cuál está listo para salir al mercado.
De este modo, es posible organizar los kiwis por su nivel de azúcar, dureza, firmeza y materia seca, y adecuar la oferta a cada tipo de mercado (hay zonas geográficas más proclives al consumo de kiwi maduro y otras que lo prefieren más verde).
Además, se consigue que la fruta llegue al consumidor en las mejores condiciones posibles y en packs uniformes, de manera que, al llevarla a casa, se puede comer sin tener que estar comprobando qué piezas están más maduras y cuáles menos.
El sistema reduce así mismo las mermas de producto porque no recurre a técnicas invasivas para determinar el grado de madurez del kiwi.
Además de los 1.000 metros de zona de trabajo, Kiwi Atlántico también amplía en 2.000 toneladas de capacidad frigorífica e incorpora más maquinaria de confección y envasado. Las obras que Kiwi Atlántico está acometiendo costarán algo más de 3.100.000 euros y se prevé que estén terminadas antes de dos años. El proyecto, que cuenta con el apoyo económico de la Conselleria de Medio Rural de la Xunta de Galicia, confirma a Kiwi Atlántico en su condición de mayor comercializadora de kiwi de España y una de las más importantes de Europa.
Kiwi Atlántico, empresa asociada a AINIA, está integrada por más de 70 socios y 20 productores colaboradores.
La empresa forma parte del club de innovadores promovido por AINIA que apuestan por la innovación, la seguridad alimentaria y la calidad.
Fuente: Agronoticias