Para 2024, todo aquello que tenga que ver con tecnología, gestión del cambio y capacidad de aumentar el talento humano de las organizaciones va a ser clave. En el mundo tecnológico, la gestión avanzada de los datos y la Inteligencia Artificial supone un gran avance, pero requiere de personas cualificadas para conseguir los resultados que todos deseamos, con los mejores impactos sociales y medioambientales posibles. Llevamos muchos años trabajando en esta línea, de hecho, hace ya dos años que lanzamos Margaret, la primera plataforma de IA para la agricultura de valor.
Una de las principales razones de nuestro éxito es tener al cliente en el centro de nuestra estrategia, ayudándole a conseguir sus objetivos de rentabilidad y sostenibilidad de la manera más sencilla e integral posible. Es precisamente el principal resultado de nuestras soluciones tecnológicas: poder definir muy bien los costes de producción de cada parcela o cada línea de confección, para poder ser cada vez más eficientes. Con visión desde la semilla o planta hasta el mercado.
Para nosotros el valor de lo importante es aportar valor al cliente, talento y sostenibilidad. Para ello necesitamos contar con el mejor equipo posible, como hemos comentado, conocedor tanto de procesos agroalimentarios, como tecnología digital y sostenibilidad.
Nuestro trabajo ha hecho que 2023 haya sido un buen año para Hispatec. Estamos consolidando nuestra presencia internacional con nuevos clientes líderes en sus mercados, como Agrokasa o Leonali, en Perú, México, Brasil, Chile y Colombia, y seguimos avanzando en España, con nuevos socios como Fertinagro, Sanlucar y Fresón de Palos.
Futuro
El escenario de los últimos 20 años en materias como el agua, la energía, el suelo, las temperaturas o las plagas y enfermedades, no va a ser el mismo de los próximos 20. Debemos ser valientes para afrontarlo desde diferentes puntos de vista. El primero es ser capaces de medir exactamente cuántos recursos utiliza nuestra actividad y qué externalidades positivas genera. El segundo es entender cómo podemos adaptarnos a la nueva realidad climática si cambiamos bastantes dogmas en referencia, principalmente, al almacenamiento y la gestión del agua. Y, en tercer lugar, hacer uso de la tecnología actual y futura que los diferentes agentes del sector estamos desarrollando para aumentar nuestra sostenibilidad.