Hemos de seguir trabajando como hasta ahora, respetando escrupulosamente las medidas de higiene y seguridad que garantizan la salud de los agricultores y trabajadores de toda la cadena de valor, además de ofertando al mercado frutas y verduras de calidad, frescas y seguras para el consumidor.
De lo que no me cabe la menor duda es de que, en este 2021, y muy posiblemente en los próximos años, el sector se encontrará con numerosos frentes abiertos en el horizonte. Tendremos que afrontar retos que van a poner las cosas aún más difíciles para todos los agentes del sector. Y no hablo sólo de la pandemia. Sobre la mesa están los daños colaterales ocasionados por el Brexit, las complejas relaciones comerciales con EE. UU. y Rusia o una demanda un tanto “errática”, que dificulta la planificación de las campañas como hacíamos hasta ahora.
La tendencia creciente en Europa hacia el consumo de producto local no nos favorece
Y no podemos olvidarnos de la competencia exterior, agravada por un problema estructural de largo recorrido como es la falta de reciprocidad entre la Unión Europea (UE) y países terceros. El Pacto Verde traerá cosas positivas y costes añadidos, y la tendencia creciente hacia el consumo de producto local no nos favorece, porque en Europa este concepto no hace referencia a todo el continente, sino a cada país.
Dicho esto, 2021 será un año incierto y complicado. Nuestro éxito estará condicionado por nuestra capacidad para gestionar e innovar, para dar un servicio eficiente tanto individual como conjuntamente, uniendo fuerzas y siendo capaces de organizarnos como sector en España y Europa. El apoyo institucional va a ser clave en este sentido.
A nivel empresarial, la capacidad de reacción y adaptación al cambio son la clave, y ahí está la parte positiva para la agroalimentación. Gracias a la agilidad de nuestras estructuras, acostumbradas a gestionar muy rápidamente cambios en las condiciones de mercado y a instaurar y garantizar el cumplimiento de protocolos muy exigentes, hemos sido capaces de resistir y seguir abasteciendo a los mercados. Y en esa línea hemos de continuar.
Además, si como sector asumimos, igual que hemos hecho hasta ahora, nuestra responsabilidad con la sociedad y nuestros consumidores, estoy convencido de que, a pesar de las dificultades y la pandemia, seguiremos avanzando y alimentado a la ciudadanía.