En concreto, mediante este acuerdo se va a desarrollar la caracterización morfológica de distintos cultivares de Vitis vinifera localizados durante años por el Grupo Ecologista Mediterráneo en la provincia de Almería con el fin de completar su identificación varietal.
Así, las dos entidades aúnan esfuerzos para poner en marcha conjuntamente este proyecto de investigación, que estará desarrollado por la investigadora Inmaculada Rodríguez, del área de Agroindustria y Calidad Alimentaria del centro Ifapa Rancho de la Merced (Jerez de la Frontera) y por Antonio Rubio, responsable del proyecto Biodiversidad Domesticada del grupo ecologista.
El convenio de colaboración, que entra en vigor con esta firma, tiene fijada su finalización en enero de 2026, abarcando dos anualidades debido al elevado número de muestras a caracterizar. Una vez completada toda la caracterización morfológica se procederá al análisis de la información obtenida, que finalizará con la identificación varietal de cada muestra.
Conservar las variedades tradicionales de Almería
El panorama varietal actual de la uva de mesa se caracteriza por un alto dinamismo, en el que continuamente se introducen nuevas variedades diseñadas para satisfacer los gustos del consumidor. Sin embargo, existe un gran número de variedades autóctonas que se han cultivado durante siglos de manera tradicional para autoconsumo en pequeñas parcelas particulares.
Esta actividad ha permitido la conservación de parras antiguas de generación en generación, lo que a su vez ha hecho que se mantengan múltiples genotipos que de otra manera podrían haber desaparecido.
Con el objetivo de mantener esta riqueza genética en la provincia de Almería, el Grupo Ecologista Mediterráneo lleva localizando e inventariando desde hace décadas parras antiguas de uva de mesa en la provincia a través del proyecto “Biodiversidad Domesticada”.
Tras recopilar información de agricultores locales en múltiples expediciones, este trabajo ha conseguido la localización de numerosas parras centenarias cultivadas de forma tradicional. En concreto, se han prospectado y recolectado 228 parras antiguas en Almería, principalmente en zonas relativamente aisladas, lo que ha permitido la conservación de las plantas.
De entre todo este material vegetal, se han cogido unos 80 individuos para ser posteriormente plantados en una misma finca en Terque. El resto del material sigue conservándose in situ.
Este convenio de colaboración con el Ifapa se propone ahora la caracterización morfológica de los distintos cultivares localizados por el Grupo Ecologista Mediterráneo para completar su identificación varietal y poder conservar este patrimonio genético de la provincia de Almería.