Innovación para reducir el desperdicio de alimentos
El centro tecnológico Ainia apuesta por 12 líneas de trabajo en innovación para disminuir el desperdicio de alimentos porque, tal y como ha defendido su jefe de Medio Ambiente, Bioenergía e Higiene Industrial, Andrés Pascual, "la innovación es la clave" para su reducción en la Unión Europea (UE).
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Pascual ha explicado esta mañana en el marco de «Envifood Meeting Point», que finaliza en Ifema, esas líneas en las que trabaja, de las que siete corresponden a innovación en prevención, dos a innovación social para la prevención y otras tres a innovación para la reutilización y valorización de los desperdicios.
Entre los esfuerzos para prevenir el desperdicio alimentario ha destacado la línea de trabajo del Ainia para lograr una mayor vida útil del alimento a través del desarrollo de nuevas formulaciones y aditivos alimentarios, técnicas de conservación o nuevos materiales de envase como los recubrimientos comestibles en frutas.
Innovar en el diseño de envases con mejores sellados, en la producción a través de nuevas tecnologías limpias que reduzcan la generación de mermas, en la implantación de sistemas de inspección avanzada y en logística y transporte son otras de las líneas de trabajo para la prevención de desperdicios en las que trabaja Ainia.
El centro, con sede en Valencia, también apuesta por lograr una cadena de valor eco-eficiente gracias a la introducción de sistemas digitales y a la puesta en marcha de soluciones a medida.
Respecto a la innovación social para su prevención, este centro tecnológico está desarrollando aplicaciones informáticas para la redistribución de excedentes o la planificación de la compra, a la vez que está realizando estudios con consumidores y a través de redes sociales para evaluar su percepción ante los alimentos.
Las líneas de trabajo en innovación para la reutilización de los desperdicios pasan, según Ainia, por el desarrollo de nuevos productos alimenticios a través de materiales excedentarios como, por ejemplo, productos de cuarta gama desarrollados con tomate no destinados a consumo en fresco o muy maduros.
La producción de piensos a partir del reciclado de desperdicios de alimentos y la valorización energética a través del uso de técnicas de digestión anaeróbica para la obtención de biogás industrial son otras de las líneas de trabajo presentadas hoy por este centro tecnológico en Ifema.