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Impulsando el consumo de patata aragonesa

Todos los agentes implicados en su cadena de valor se han unido para crear el grupo de cooperación para la mejora de la producción y comercialización de la patata de calidad y proximidad de Aragón

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patata

La patata es uno de los productos que ha formado y sigue formando parte de la dieta alimentaria. Sin embargo, en los diez últimos años, en la comunidad aragonesa se ha producido un descenso de las hectáreas de cultivo, pasando de más de 5.000 a las 600 hectáreas actuales.

Los motivos de este descenso se corresponden principalmente con el clima, que hace que la patata aragonesa tenga mucha calidad, pero que su aspecto exterior no sea tan uniforme ni visual como el de otras variedades que los consumidores pueden encontrar en el mercado en el que se demandan otros parámetros que, hasta ahora, por la climatología no pueden darse. Un motivo que ha originado a su vez que el destino de la producción de patata aragonesa sea el sector industrial.

Esta situación quiere cambiarse con la puesta en marcha del Grupo de Cooperación para la mejora de la producción y comercialización de la patata de calidad y proximidad de Aragón del que forman parte empresas, productores, cooperativas y también centros de investigación.

Dentro de este grupo se van a llevar a cabo varias líneas de acción que, sobre todo, se centrarán en concienciar y «reeducar al consumidor para que valore las propiedades organolépticas de esta patata más que su visualización», según ha explicado Eduardo Ramos, director comercial de Patatas Gómez, empresa que es el motor de esta iniciativa junto con Almacenes Bonel, en declaraciones a elEconomista.es

En esta mayor concienciación se quiere aprovechar el nicho de mercado existente en las fruterías y en el canal Horeca y, sobre todo, en la distribución, donde se está apostando por ofrecer a los clientes productos de proximidad. «Es una patata que puede estar en los tres canales. Ya estamos en contacto con alguna superficie de distribución».

El grupo acometerá también otras líneas de acción, dentro de un horizonte 2020, que se centrarán también en intentar que tenga una mayor durabilidad y en tratar de mejorar su aspecto exterior.

Unos ejes de actuación a los que se sumará la puesta en marcha de una campaña para concienciar al consumidor sobre las bondades de esta patata y «ver su respuesta, si está dispuesto a sacrificar apariencia visual por calidad y por un producto de proximidad. Contra el clima no se puede luchar, pero la clave del éxito estará en transmitir al consumidor que es una patata fea pero que es la mejor».

Esta campaña se llevará a cabo en Aragón, aunque no se descarta que posteriormente se pueda poner en marcha en otras zonas en las que haya población de origen aragonés o a través del canal online porque ya se está trabajando en un ecommerce.

Dentro de esta campaña, las patatas se conocerán en el mercado por el nombre de «Potatico», que deriva de las patatas «Potato» (marca que lleva más de 20 años en el mercado) de Patatas Gómez, que cuenta con una experiencia de más de 50 años en el sector de la patata.

La patata aragonesa se comercializará así con un envase exclusivo en el que se verá el logo al que se le ha añadido un cachirulo para que se va que es aragonés, además de haberse incorporado la bandera de la comunidad autónoma. También se quiere obtener el sello de calidad alimentaria.

Toda esta iniciativa, que no se realiza con fines de rentabilidad, sino como «responsabilidad social para ayudar al campo aragonés», se enmarca dentro del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural a través del que se financiará el 80%, mientras que el 20% se corresponde con el Gobierno de Aragón. El pasado mes de junio, los Departamentos de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, y de Innovación, Investigación y Universidad del Ejecutivo aragonés firmaron el Plan Anual de Transferencia Tecnológica y de Conocimiento al Sector Agroalimentario Aragonés.

El Grupo de Cooperación está formado, aparte de por Patatas Gómez (se encargará del envasado y comercialización) y Almacenes Bonel (producción y conservación), por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón.

También participan otras siete empresas más entre las que están La Cumaga S. Cooperativa de Daroca, Bancal S.L de Almonacid de la Sierra, Cereales Teruel S. Cooperativa., S.Cooperativa. Comarcal Agraria Santo Tomás de Aquino, Daniel Muniesa Diaus y Gil & Pallarés, estas dos últimas de Zaragoza.

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