El Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa), dependiente de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, participa en la primera línea de trabajo específica dedicada a un único patógeno -la Xylella fastidiosa– en toda la historia de los programas de investigación de la Unión Europea (UE). El proyecto, titulado ‘Xylella fastidiosa Active Containment Through a Multidisciplinary-Oriented Research Strategy (XF-Actors)’ y que cuenta con una financiación de cerca de siete millones de euros, se enmarca en el programa Horizonte 2020 de la UE. Su objetivo final es el desarrollo de una estrategia de control integrado de las enfermedades asociadas con la Xylella fastidiosa para prevenir su entrada, establecimiento y expansión y controlar su impacto económico, ambiental y social en caso de producirse nuevos brotes en el territorio de la UE.
XF-Actors integra un equipo multidisciplinar que desarrollará sus actividades durante los próximos cuatro años y se organiza en torno a diez líneas de trabajo para abordar diferentes aspectos desde el punto de vista científico y práctico. Este grupo está integrado por 29 instituciones de 13 países, entre los que se encuentran nueve de la Unión Europea (Alemania, Bélgica, España, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Portugal y Reino Unido) y cuatro no comunitarios (Brasil, Costa Rica, Estados Unidos y Taiwán).
La representación española recae, además del Ifapa, en varios centros de investigación públicos como el Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC) e Instituto de Ciencias Agrarias (ICA-CSIC) de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). A estas entidades se suma la Universidad de Girona, que participa como organismo colaborador a través del Centro de Innovación y Desarrollo en Sanidad Vegetal (CIDSAV).
La participación del Ifapa se llevará a cabo a través del centro Alameda del Obispo (Córdoba), responsable de la conservación de recursos genéticos y del desarrollo del programa de mejora genética de olivo. Por un lado, el instituto andaluz proporcionará el material vegetal, procedente de las colecciones de germoplasma cultivado y silvestre y de su programa de mejora de olivo; y por otro, colaborará en el seguimiento de los ensayos de evaluación de la enfermedad que se desarrollarán en la zona afectada por esta plaga en Italia, comparando la reacción a la enfermedad por parte de olivos de diferente tipo. Además, también trabajará en el desarrollo de herramientas que permitan caracterizar la expresión visible de la enfermedad (fenotipo) e identificar los genes implicados en el desarrollo de la misma (genotipo).
De esta forma, se pretende avanzar en la identificación de variedades más resistentes a la Xylella fastidiosa y en el desarrollo de técnicas eficientes y rápidas de caracterización de la tolerancia a la enfermedad. Este proyecto europeo abordará temas relacionados con la biología (gama de huéspedes y patogenicidad) y genética de la bacteria, medidas de vigilancia y detección rápida, y vectores (ecología y biología e interacciones bacteria-vector). Todo ello supondrá el punto de partida para llevar a cabo nuevas actividades científicas centradas en el desarrollo de modelos de dispersión de la enfermedad y evaluación de riesgos a nivel regional, así como estrategias de manejo y control de la enfermedad. Se pondrá especial énfasis en la divulgación y explotación de los resultados científicos del proyecto y en establecer el impacto socioeconómico de las medidas resultantes.
Participación española
Ademas del Ifapa, colaboran en este proyecto varias instituciones españolas. En concreto, la participación del Instituto de Agricultura Sostenible se centra en el desarrollo de métodos innovadores y sostenibles para el control de la bacteria en la planta huésped, en el estudio de la biología (gama de huéspedes y patogenicidad) y la genética de las poblaciones de Xylella fastidiosa y sus subespecies, así como en el desarrollo de aproximaciones eficientes, innovadoras y sostenibles para prevenir y minimizar el impacto de la enfermedad en la UE mediante programas de análisis de riesgo regionalizados para diversas áreas europeas. Por otra parte, el Instituto de Ciencias Agrarias continuará con las prospecciones de insectos vectores de la bacteria en diferentes regiones de la Península Ibérica.
El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias coordina el grupo de trabajo sobre análisis de riesgos del proyecto, que tiene como objetivo principal evaluar la posible expansión de la Xylella fastidiosa a regiones todavía libres de la enfermedad. La información generada en el proyecto permitirá adecuar la legislación fitosanitaria europea y mejorar así la prevención, contención y erradicación la bacteria. La unidad de Bacteriología del Centro de Protección Vegetal y Biotecnología del instituto valenciano contribuirá a la optimización de métodos de detección y control de la Xylella mientras que el Centro de Agroingeniería va a trabajar en el desarrollo de sistemas ópticos que sean capaces de detectar plantas infectadas antes de que presenten síntomas externos de la enfermedad.
Información sobre la enfermedad
La Xylella fastidiosa es una bacteria que provoca enfermedades de gran importancia económica en cultivos de interés como la vid, los cítricos, el olivo, el melocotonero y almendro, y otras especies leñosas y arbustivas, entre las que se incluyen especies ornamentales y forestales de alto valor ecológico. Hasta hace poco esta bacteria estaba restringida al continente americano, abarcando un amplio rango de latitudes, pero en octubre de 2013 fue detectada por primera vez en Europa, en concreto, al sur de Italia. En este país está provocando graves daños en el olivar, donde se han registrado daños en más de 30.000 hectáreas. Tras Italia, la bacteria ha sido detectada en la isla de Córcega, el sur de Francia, Alemania, y, recientemente, en Mallorca.
En las variedades de olivo más susceptibles a esta enfermedad se observa el rápido decaimiento del árbol, seca de hojas y ramas y en los casos más graves la muerte de éstos. La bacteria se transmite en el campo exclusivamente por insectos capaces de alimentarse de la savia del xilema de las plantas.