Hace más de 10 años que Hispa Group dio el salto al mercado ecológico, y lo hizo por convicción: “Tenemos que avanzar hacia producciones cada vez más sostenibles”, afirma Alberto Fenollar, Bio Manager de la compañía, cuando nos atiende por teléfono desde su oficina en Praga (República Checa). Desde entonces, el mercado ha evolucionado de forma muy positiva, la demanda ha aumentado y, en el último año, ha tenido un impulso que hace que Fenollar sea optimista: “El ecológico es una tendencia al alza y cada día irá a más”.
En su caso, esta línea de negocio supone ya en torno al 20% de su facturación y tienen en países como Francia (más del 50%), Alemania, Dinamarca, Noruega o la propia República Checa sus principales mercados de destino. Es precisamente en ellos donde Fenollar se fija: “Cada vez apuestan más por el ecológico, hasta el punto de que hay supermercados con lineales solo de bio”. Y esto le hace ser optimista de nuevo.
«Seguimos avanzando hacia producciones cada vez más sostenibles»
La pandemia nos ha dejado un consumidor más consciente y preocupado por su alimentación –“eso es una realidad”, que “está dispuesto a pagar un poco más por un producto que le aporta un valor añadido”. Y esta predisposición es clave para un sector que lucha contra la mal llamada ‘democratización’ de los precios que defienden los supermercados. En este sentido, Fenollar lamenta que “tratan el producto bio como el convencional”, de modo que rota menos en los lineales, ocasionando más mermas. Además, los supermercados suelen demandar confecciones “más difíciles”, que encarecen el producto y, en lugar de repercutir esa subida de precio, en la medida de sus posibilidades, al consumidor final, “aprietan” al productor.
Para fresco y procesado
Hispa Group no solo comercializa producto ecológico pensando en su venta en fresco, sino que “también tenemos varias líneas de producto para industria y procesado”, como pueden ser cítricos o verduras como lechuga o pepino, entre otros muchos.
Prácticamente el 60% de sus ventas se dirigen a supermercados y, entre sus proveedores, apuestan por los pequeños productores especialistas, llevando así el término sostenibilidad un paso más allá: de la producción a lo social, apoyando las economías locales.
De momento, no entra en sus planes destinar parte de sus volúmenes al mercado nacional –“sigue siendo Centroeuropa quien más tira de la demanda”-, aunque tampoco lo descartan en el medio plazo. Y para cerrar nuestra entrevista con el mismo optimismo que la iniciamos, Fenollar insiste en que “la demanda está creciendo y nosotros vamos a crecer con ella”.