La reciente creación de la Organización Mundial de Cítricos (WCO, por sus siglas en inglés) no ha estado exenta de polémica. Aliados y detractores defienden sus posturas y, entre unos y otros, encontramos opiniones como las de Jorge García Monfort, director comercial de la firma castellonense García Ballester: “En Europa nos encontramos en conflicto de intereses entre los países del sur, como España, donde somos productores, y los del norte, como Holanda, que se ganan la vida con la importación de ultramar”. Reconoce que el europeo es un mercado interesante para cualquier país productor del mundo, luego “hay que buscar fórmulas de acuerdo y equilibrios que sean justas para todas las partes”.
A esta necesidad de buscar soluciones conjuntas apela también cuando le preguntamos por la ‘permisividad’ europea ante la entrada de producción de terceros países con tratamientos plaguicidas prohibidos en el Viejo Continente: “Mientras haya ese conflicto de intereses, no será fácil encontrar una solución que contente a todas las partes”.
En García Ballester están inmersos en la nueva campaña, marcada de momento por la existencia de un mayor número de piezas en los árboles, aunque de menor calibre; de ahí que “no sepamos exactamente cuánta producción habrá de más con respecto a la campaña pasada”. Desde el punto de vista comercial, esa diferencia de calibres está siendo determinante para el precio.
A diferencia de quienes auguran un mayor consumo tras los meses más duros de la pandemia, García Monfort apunta que dependerá de si hay o no nuevos confinamientos: “El hecho de estar ‘encerrados’ hace que consumamos más alimentos, entre ellos las naranjas, que son especialmente fáciles para hacer zumo”.
Entre sus proyectos, destaca la puesta en marcha hace un par de campañas de su línea de clementina con hoja, que ya el año pasado alcanzó un volumen interesante y que ahora, con la experiencia adquirida en este tiempo, “nos debería permitir crecer rápidamente en este nicho”.
Junto a ello, trabajan para poder abastecer los mercados los 12 meses del año, algo que ya lograron en la última campaña con algunos clientes; y además continúan con su renovación varietal. “Este año tendremos la primera cosecha con volúmenes comerciales de la variedad de mandarina Leanri”, comenta García Monfort, que ve muy positivo que el sector cuente con variedades de mayor valor añadido y una producción controlada a través de licencias, equilibrando así oferta y demanda.
Recuperar la normalidad en China
La pasada fue una campaña muy complicada en Asia, donde García Ballester esperaba reforzar su posicionamiento gracias al acuerdo alcanzado con Harvest Season. Aun así, son optimistas, y prevén retomar la normalidad este año, recuperando los volúmenes previos a la pandemia.