Para contrarrestar esta circunstancia y evitar, en lo posible, que las plantas sufran y se puedan deteriorar por el fuerte calor reinante y por los vientos seco de levante que han soplado durante muchos días de este otoño, el sector fresero se está viendo obligado a incrementar las horas de riego, tanto por goteo como por aspersión, en las explotaciones.
No obstante, expertos agrícolas han confirmado que las nuevas plantas que están llegado a Huelva para la campaña fresera 2014/2015 “presentan unas magníficas condiciones y son muy vigorosas “, por lo que este calor otoñal sólo afectará, en principio, a la economía del agricultor, ya que tendrá que afrontar la llegada de una factura de agua durante el mes de octubre con un coste mucho mayor de lo inicialmente previsto en la planificación de la campaña.
De todas formas, las previsiones meteorológicas apuntan a un descenso de las temperaturas máximas, lo que supondrá un alivio para un sector fresero que afrontan esta nueva temporada agrícola con cierta incertidumbre tras los adversos resultados logrados en los últimos años. Prueba de ello es que la de 2013/2014 se cerró con los peores datos de la historia: una producción total de 278.900 toneladas y un descenso del 10,7% de facturación, que se eleva hasta el 20% si se suman las dos últimas.
Fuente: agrodiariohuelva.es