Fructícola Empordà, pionera en conservar intactas las manzanas durante un año
La compañía invierte 6,5 millones de euros en construir una nave de 3.700 m2 y una capacidad de almacenaje de 6 millones de kg que funciona con el sistema del Control Avanzado de la Respiración.
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Fructícola Empordà ha invertido 6,5 millones de euros en la construcción de una nave que permite mantener todas las cualidades de la manzana durante un año entero mediante la tecnología ACR (Control Avanzado de la Respiración de la fruta), un sistema único en el Estado español. El espacio tiene una superficie de 3.700 metros cuadrados, consta de 17 cámaras frigoríficas y su capacidad de almacenaje es de 6 millones de quilos. De esta manera y por primera vez, la empresa tiene la posibilidad de conservar en sus instalaciones toda la fruta que produce. Es la segunda ampliación que la compañía ha llevado a cabo en los últimos años, después de que en 2015 se edificara una instalación equipada con 24 cámaras frigoríficas y una capacidad total de 7.500 toneladas de manzanas. Desde entonces, ha doblado su producción y ha pasado de recolectar 12 millones de quilos de manzanas a una cosecha anual cercana a los 25 millones.
Gracias al uso de esta tecnología se pueden conservar intactas todas las propiedades de las frutas durante un año porque el producto llegue al consumidor en las mejores condiciones. Fructícola Empordà es la primera y única empresa de todo el Estado que la utiliza. Se inspiró en el funcionamiento del sistema implantado por la compañía Van Amerongen en los Países Bajos, pionera en el sector de la conservación de frutas y verduras.
«Nuestra superficie y volumen de producción es una clara demostración de que el sector de la manzana está muy vivo»
El Control Avanzado de la Respiración ajusta de manera automática los niveles de oxígeno del interior de la cámara frigorífica, como principal rasgo característico si se compara con el resto de los sistemas existentes. Es capaz de medir la respiración de toda la fruta que hay almacenada. A diferencia de la tecnología de atmósfera dinámica, a partir de la cual se baja la concentración de este elemento químico al mínimo para ayudar a la conservación del producto, el ACR trabaja con un algoritmo que cada día determina y regula la cantidad necesaria de oxígeno, que está a niveles muy bajos. De esta manera, la manzana no se oxida y se puede conservar de un año por el otro sin que el producto pierda ninguna de sus propiedades durante todo este tiempo. Una de las principales ventajas es que esta tecnología reduce de manera considerable los gastos energéticos de refrigeración porque la manzana produce tres veces menos calor de lo que es habitual.
Después de esta última remodelación, Fructícola Empordà dispone de 72 cámaras frigoríficas con una capacidad de almacenaje total de 23.000 toneladas. 41 de estás cámaras están equipadas con la tecnología ACR, mientras que el resto trabajan con otras técnicas, como la atmósfera controlada en condiciones de tipo ULO (Oxígeno Ultra Bajo) y la conservación de frío normal.
Agustí Heras, presidente de Fructícola Empordà, considera que la construcción de esta última nave frigorífica significa “la consolidación de nuestra empresa dentro del territorio por lo que a la superficie y al volumen de producción se refiere, y una clara demostración de que el sector de la manzana está muy vivo. Con 50 años de historia, la compañía se mantiene activa y todos tenemos muchas ganas de seguir creciendo e innovando a corto, medio y largo plazo”. Explica también que el elevado aumento de la producción en los últimos años responde a “una clara apuesta por la manzana” y a disponer de “plantaciones más modernas, renovadas y productivas”.
Sobre Fructícola Empordà
Fructícola Empordà se creó hace 50 años, está situada en Sant Pere Pescador (Alto Ampurdán) y es una de las tres empresas que produce y comercializa manzanas bajo la denominación de calidad Indicación Geográfica Protegida (IGP) Poma de Girona. Las otras dos son Girona Fruits (Bordils) y Giropoma Costa Brava (Ullà).
Cultiva cerca de 550 hectáreas de superficie de producción a partir de plantaciones que cuentan con unas condiciones climáticas óptimas para la producción de fruta como temperaturas suaves, frescas y con fuertes contrastes entre el día y la noche; una humedad relativa perfecta y una insolación elevada al final del verano. La compañía cultiva sus propias manzanas dentro del espacio de influencia del Parque Natural Aiguamolls de l’Empordà, una zona protegida, y aplica estrictos controles de producción. Trabaja a partir de una agricultura sostenible, aplicando las normas técnicas de producción integrada y un sistema respetuoso con el medio ambiente que minimiza el uso de productos fitosanitarios, lo que garantiza una fruta segura y saludable para el consumidor.
La central dispone de la certificación BRC (British Retail Consortium), que conlleva un control estricto de proveedores, una formación continuada a los trabajadores y un sistema de trazabilidad que permite hacer un seguimiento estricto de la fruta desde su recolección hasta la llegada al consumidor final. También cumple el protocolo GlobalGap de buenas prácticas agrícolas. Fructícola Empordà trabaja con 25 productores y cuenta con el asesoramiento de técnicos especialistas, en colaboración con la Estación Experimental IRTA-Mas Badia de Canet de la Tallada y la Universidad de Girona.