«En 48 horas, habrá un cierto número de cosas que podremos poner encima de la mesa», ha dicho este lunes por la mañana el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, en una entrevista al canal France 2.
A unas horas de que se pongan en marcha los bloqueos de algunos de los principales ejes de entrada a París, prometido por los grandes sindicatos agrarios con carácter indefinido, Fesneau ha subrayado que eso vendrá a sumarse a las medidas que ya presentó el pasado viernes el primer ministro, Gabriel Attal.
Además, el titular de Agricultura ha avanzado que él mismo acudirá a Bruselas para acompañar a Macron en la cumbre europea extraordinaria, en la que el presidente francés ha decidido poner en la agenda la crisis de la agricultura, y en particular la viticultura, el barbecho y las importaciones de Ucrania.
Sobre la supresión del barbecho obligatorio del 4 % de las tierras, que se tendría que aplicar este año, en virtud de las reglas actuales de la Política Agraria Común, ha insistido en que Francia quiere que «esta semana se pueda tomar la decisión» y ha hecho notar que 22 de los 27 Estados de la UE están a favor.
En cuanto a la entrada de productos agrícolas de Ucrania como si fueran de otro país de la Unión Europea, algo que se concedió a Kiev para apoyarle tras la invasión rusa de febrero de 2022, el ministro francés ha señalado que ha provocado «efectos perversos» y que París quiere que haya «un límite» ante la «desorganización» que genera.
Esas limitaciones, sobre las que no ha dado muchas precisiones, Francia espera que afecten al pollo, a los huevos y al azúcar, que son los productos que entran en competencia directa con los franceses.
Otro punto que el Gobierno considera importante para responder a las reivindicaciones de los agricultores es equiparar las obligaciones medioambientales en Francia (por ejemplo sobre el uso de pesticidas y herbicidas) con las que están en vigor en los otros países de la UE.
Preguntado sobre qué harán las fuerzas del orden si los agricultores que protagonizan los bloqueos en autopistas y carreteras se ponen a controlar camiones extranjeros, como ya ocurrió la semana pasada cuando algunos de ellos (en particular con productos españoles) fueron desvalijados, Fesneau ha dado una respuesta críptica.
Por una parte, ha repetido que la consigna del ministro del Interior, Gérald Darmanin, a los 15.000 policías y gendarmes que se han desplegado hoy ante las protestas es no intervenir «mientras se respeten los bienes y las personas».
Por otra, ha indicado que el control es el trabajo de los servicios de Aduanas y del Estado para comprobar que los productos que entran del extranjero cumplen las reglas.
Más allá de algunas grandes autopistas de acceso a París, la Coordinación Rural -uno de los grandes sindicatos agrícolas- ha anunciado su intención de bloquear los accesos al mercado de abastos de Rungis, a una quincena de kilómetros al sur de la capital.
Para impedirlo, se ha posicionado allí un contingente de agentes con dos vehículos blindados, por si tuvieran que hacer frente a tractores.
Fuente: EFEAgro