La división Food Service de la marca se inició hace casi treinta años y ha ido ganando en importancia durante este tiempo hasta suponer el 30% del negocio de la compañía, que en el ejercicio del 2016 facturó 169 millones de euros. Todo ello pese a la incertidumbre económica que ha sobrevolado el país durante los últimos cinco años, en la que los usuarios han salido menos a comer fuera del hogar.
Preocupación del consumidor
En un contexto en el que los usuarios salían menos a consumir fuera del hogar, se unía la creciente preocupación por todo aquello que ingería con la llegada de la tendencia de la alimentación saludable basada en productos frescos. No obstante, la falta de tiempo es uno de los principales problemas de este tipo de usuarios, por lo que Florette se ha situado como una marca que ayuda a que los usuarios puedan disponer de los alimentos que quieren en un estado perfecto.
Como ocurre con los productos de Florette que se encuentran en los lineales de la Gran Distribución, los vegetales frescos de Food Service son 100% de origen nacional y proceden de campos de cultivo repartidos de norte a sur de la península y las islas canarias en los que Florette trabaja en colaboración con los agricultores locales. De forma posterior son preparados en el centro de producción más cercano de los seis que tiene la compañía en España.
El balance de Florette de la evolución en el ámbito de la hostelería es muy positivo, ya que en la actualidad tiene más de doscientos clientes. El éxito de los productos de la compañía en este canal se debe a que disponen de una calidad-precio más que recomendable y ahorran tiempo a los profesionales del sector.
Fuente: www.marketing4food.com