Hasta unas pocas semanas antes de su muerte, Peter permaneció estrechamente involucrado con Koppert a través de su papel como miembro del Consejo Asesor.
Con el fallecimiento de Peter, la empresa pierde a su fundador, un entregado esposo, padre, suegro, abuelo y hermano. Su muerte deja un profundo vacío en nuestros corazones.
Peter cumplió un papel inolvidable en la historia de Koppert. Se involucró en la finca de pepinos de su padre a una edad temprana. Juntos, comenzaron la búsqueda de alternativas al control químico de plagas y encontraron una solución natural. Con gran entusiasmo, Peter, junto con su esposa Diny, implementaron el control biológico de plagas en su cultivo de pepino y en los invernaderos de los productores cercanos. Poco después de que su padre enfermara, Peter se hizo cargo del negocio y se centró por completo en la producción y venta de soluciones biológicas. Tras el fallecimiento de su padre, Peter, junto con su hermano Paul y su primo Henri, continuaron con el negocio. Bajo su liderazgo, Koppert creció hasta convertirse en el líder del mercado global que es hoy.
Con su determinación, su visión y su pasión inquebrantable, Peter dejó una impresión inolvidable. No solo en la firma, sino también en sus empleados. Su legado vivirá en los corazones de todos los que lo conocieron y trabajaron con él.
Recordaremos a Peter como un visionario y una personalidad cálida. Peter demostró que una empresa también se trata de conexiones interpersonales y de tener un impacto positivo en el mundo. Logró integrar esta calidez en el ADN de la empresa, algo que los empleados continúan apreciando y atesorando. Su visión y pasión han dado forma a Koppert y seguirán siendo una fuente de inspiración para todos.
Nuestras más sinceras condolencias a Diny, la familia de Peter y sus seres queridos. Que encuentren fuerza y apoyo en los hermosos recuerdos que tienen de él.
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