Por ejemplo, la madera tiene la propiedad higroscopia. Es decir, tiene la capacidad de absorber la humedad del medio circundante. Por ello, a la hora de exportaciones a destinos más lejanos, los envases de madera son los aliados perfectos, porque contribuyen a controlar la humedad y, por tanto, a prolongar la vida útil de los productos frescos.
Por otro lado, los sistemas de producción de envases de madera han evolucionado mucho en los últimos años, y hoy somos capaces de atender las demandas de los clientes de una forma inmediata, sin roturas de stock por falta de materias primas. Igualmente, estos modernos sistemas de producción nos permiten ajustar medidas para lograr ser más eficientes en la logística…
Además, la madera que utilizan los asociados de FEDEMCO procede de explotaciones privadas y de bosques públicos gestionados de una manera sostenible. Con ellos se contribuye no solo a frenar las emisiones de CO2, sino que tenemos una huella de carbono negativa.
Un envase de madera utilizado con producto fresco no puede volver a tener un segundo uso para el mismo fin, pero su materia prima, la madera, se recicla y reutiliza dándole una segunda vida para otros fines. Por ejemplo, sus residuos se pueden utilizar para la fabricación de tableros aglomerados de madera y otros tipos de tableros técnicos.
En este sentido, desde FEDEMCO trabajan con otras industrias que utilizan su madera reciclada para darle visibilidad a esa segunda vida. Por lo tanto, sus envases sí son reciclables y reutilizables, convertidos en otros productos.