Este año, aunque en un contexto diferente ha mejorado la puntuación obtenida en el ejercicio anterior, una apuesta por la mejora continua. Con esto además Europlátano se convierte en la primera empresa de Canarias en renovar su certificación IFS Food.
IFS Food nace en 2003 desarrollada por varios grupos de distribuidores europeos y en 2017 se publica su última versión con el fin de asegurar que el estándar alimentario continúe cumpliendo con los requisitos de Iniciativa Mundial de Seguridad Alimentaria (GFSI). Esta norma permite establecer un estándar común de seguridad alimentaria durante todos los procesos y un método de evaluación uniforme; además de asegurar una mayor transparencia a lo largo de toda la cadena de suministro.
La empresa, que ya gestiona sus propias instalaciones de maduración en la Península, renueva su certificación en 2020.
Esta compleja certificación evalúa todos los aspectos de la organización: responsabilidad de la dirección; calidad y sistemas de gestión de la seguridad alimentaria; gestión de los recursos; planificación y proceso de producción; medición análisis y mejore; y Food defense. De esta forma, tocando tantos aspectos de la organización, se consigue una reestructuración que hace más eficiente la producción, a la vez que garantiza la seguridad alimentaria de los productos, aspecto que gana peso dada la situación actual. Y es que, toda norma o certificado de calidad tiene sus protocolos de crisis; al contar con ellos, haciendo de Europlatano una empresa que ofrece sus productos con total garantía alimentaria, que posee los protocolos necesarios y que es capaz de activarlos, lo que siempre es un plus para el cliente, sobre todo en la situación que estamos viviendo.
«Estamos muy orgullosos de contar con un equipo, tanto de agricultores como de trabajadores, que es consciente de la importancia de producir un plátano de calidad y que esté respaldado por sellos como Global GAP, GRASP o la misma norma IFS Food» aseguran desde la compañía.
Esta certificación les acerca más a sus clientes, creando un vínculo de confianza y transparencia, ya que tanto los procesos como la fruta está certificada por este estándar a nivel mundial. Esta cercanía además se hizo realidad físicamente ya que, desde el mes de septiembre, Europlátano gestiona sus propias cámaras de maduración en Alicante, lo que le permite garantizar la calidad y trazabilidad de su fruta desde el cliente hasta el consumidor.
Desde la dirección agradecen a todos los trabajadores su implicación, trabajo y esfuerzo; con los que han conseguido demostrar una vez más la capacidad de Europlátano de adaptarse a las necesidades del mercado ofreciendo a sus clientes la máxima garantía de calidad y seguridad en sus productos, creando valor para nuestros plátanos, consumidores y, sobre todo, para nuestros agricultores.