Europa garantiza el tratamiento en frío para esta campaña citrícola
La comisaria de Sanidad se comprometió por carta a comenzar a aplicarlo antes del inicio de las importaciones y sólo quedan tres o cuatro semanas, a pesar del fuerte lobby de presión que desde Sudáfrica y los importadores europeos están llevando a cabo.
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La interprofesional naranjera Intercitrus, organización que aglutina a todos los sectores del sector citrícola español, cuenta los días para que el cold treatment (tratamiento en frío, por su terminología en inglés) –el mayor logro arrancado a Bruselas en materia de sanidad vegetal en décadas- comience a aplicarse a las naranjas procedentes de Sudáfrica.
A las del país austral y a las de todos los que sufran la presencia de la ‘Falsa polilla’, una plaga no presente en Europa y cuya lucha es “prioritaria” por su “gran impacto económico, social y ambiental”, según reconoce la propia regulación comunitaria. Así se aprobó en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) del pasado 31 de enero y así lo confirmó la propia comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, en un escrito al que ha tenido acceso Levante-EMV.
La miembro del Ejecutivo comunitario, es más, garantizó en tal carta, fechada el 30 de marzo, que la aplicación de este tratamiento –el único que asegura eliminar al 99,9968% las larvas de esta plaga- entraría en vigor antes “del inicio de la próxima temporada comercial”. Y para que tal cosa suceda, sólo quedan tres o cuatro semanas.
El expediente ya pasó la fase europea de consultas con las partes implicadas el pasado 10 de marzo. Tras un largo plazo de 60 días ante el Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la Organización Mundial de Comercio (OMC), el 11 de abril expiró también el necesario periodo de exposición. Y llegados a este punto, la Comisión Europea (CE) no tiene más que presentar el proyecto de reglamento a los Estados miembro para su aprobación formal e implementación lo antes posible. Es éste –según insiste en remarcar Intercitrus y refleja la citada misiva de Stella Kyriakides- el compromiso formal que adquirió la comisaria ante los representantes del sector citrícola de Francia, España, Portugal e Italia, ante los ministros de Agricultura de tales Estados miembro y ante sus propios compañeros en el Ejecutivo comunitario –el vicepresidente y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis y el de Agricultura, Janusz Wojciechowski-.
Pero, por la vía de los hechos, hay motivos para la desconfianza. La presión del lobby sudafricano, encabezado por la Citrus Growers Association of Southern Africa, y de los importadores de Bélgica, Alemania pero sobre todo de Holanda, ha sido muy intensa estos meses. Durante el plazo dado para presentar alegaciones al proyecto, de hecho, hubo un mailing masivo dirigido a los operadores europeos, una campaña con el siguiente eslogan ‘Help against the cold treatment!’ (“¡¡Ayuda contra el tratamiento de frío!!”). Y, según se pudo constatar durante la reciente celebración de Fruit Logistica (Berlín, del 5 al 7 de abril), los exportadores sudafricanos, sus clientes fundamentalmente holandeses e incluso los responsables de las navieras más importantes repitieron hasta la saciedad a quien les preguntó por ello, bien que el reglamento no se iba a aplicar esta campaña de importación del hemisferio sur, bien que, si salía publicado, iba a quedar poco menos que en papel mojado porque, en la práctica, no se aplicaría. Sobre la mesa, además, pesa la amenaza de las autoridades sudafricanas de denunciar la medida ante la propia OMC. Una acción que, en su momento, ya fue impulsada por Sudáfrica contra el paquete de controles de la UE –que ahora se acaban de renovar- para protegerse contra otra plaga, igualmente “prioritaria”, la ‘Mancha negra’.
“Confiamos en la palabra y en la diligencia de la Comisión Europea para redactar en tiempo y forma este reglamento», asegura Sanfeliu
Diligencia de la Comisión Europea
“Confiamos en la palabra y en la diligencia de la Comisión Europea para redactar en tiempo y forma este reglamento, porque nos estamos jugando la sanidad de nuestras plantaciones y el tratamiento de frío no es algo excepcional, es una medida estandarizada internacionalmente, que las navieras suelen ofrecer con un coste muy asequible, una práctica habitual que la propia Sudáfrica o los exportadores españoles asumimos cuando trabajamos con EEUU, China, Japón, Australia, Hong Kong, India…”, advierte a este diario la presidenta de Intercitrus y del Comité de Gestión de Cítricos (CGC), Inmaculada Sanfeliu. “Dado el pronunciamiento expreso de la EFSA (La Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria), dadas las cifras de interceptaciones acumuladas y el riesgo fitosanitario que objetivamente asumimos por la ‘Falsa polilla’, la alternativa al cold treatment para la CE sólo podría ser una: vetar las importaciones de cítricos de Sudáfrica ante cualquier interceptación”, añade Sanfeliu.
Y la posible acción ante la OMC de Sudáfrica tampoco debería despertar mayor inquietud para la CE. “No tendría sentido que llevaran esta causa en el caso de la UE y que no lo hubieran hecho antes cuando EE UU o Japón le impusieron un cold treatment más exigente”, recuerda la responsable de la interprofesional. El objetivo de Intercitrus, de hecho y para cuando esta medida se implemente y confirme su probada eficacia, es reclamar que se aplique también de forma automática a las importaciones de mandarinas y pomelos de países que sufran esta plaga, “porque el riesgo de transmisión es exactamente el mismo”, matiza Sanfeliu.
Fuente: Levante EMV