El estudio se está desarrollando en una parcela de 700 metros cuadrados ubicada en el Centro de Demostración y Transferencia Tecnológica ‘El Mirador’ (San Javier). El objetivo es comprobar si a través de este se obtiene una mejora en la calidad y cantidad de fruto. El melón necesita ser polinizado por insectos (polinización entomófila) que obtienen néctar y polen de sus flores. El polen puede ser transportado por los insectos para así provocar la fecundación y el posterior cuaje del fruto, según explican fuentes del Ejecutivo regional.
Entre los principales insectos polinizadores se encuentra la abeja doméstica. Para que ocurra la polinización la abeja exploradora debe visitar y recorrer el lugar, optando por el área más nutritiva para la producción de miel. Una vez definido este lugar, da la orden para que las demás abejas trabajen en esa área específica. Su comportamiento al manipular las flores las convierte en polinizadoras muy eficaces, gracias a dos cualidades: visitan muchas flores por unidad de tiempo y muestran una gran fidelidad a la especie de planta a la que se dirigen en cada vuelo. Sin embargo, en la actualidad la polinización entomófila se enfrenta al problema de la disminución progresiva de las abejas debido a factores como las patologías apícolas o las transformaciones de suelos, lo cual hace que disminuyan las fuentes de polen y néctar, que son la base de la dieta de las abejas.
Otro de los factores negativos es el uso de agroquímicos en la agricultura. Una buena polinización significa mayor cantidad de frutos cuajados y mejor calidad. Por ello el agricultor trata de mejorarla colocando un número apropiado de colmenas de abejas en determinados cultivos. En el cultivo del melón las colmenas de abejas se colocan a razón de al menos una por cada 5.000 metros cuadrados, cuando empieza a observarse la entrada en floración del cultivo, y se retiran cuando el cuaje está realizado.
Una técnica que se ha utilizado para tratar de incrementar la actividad de las abejas sobre el cultivo a polinizar es la aplicación de atrayentes a base de sustancias azucaradas o feromonas. La producción de melón en la Región de Murcia ocupa una superficie de 6.000 hectáreas, lo que representa un 20 por ciento de la superficie de España. Desde la Región se exporta el 53 por ciento del melón nacional. Por ello es importante realizar este tipo de ensayos para transferir al sector agrícola de la zona nuevas técnicas de cultivo más eficientes.
El ensayo cuenta con un plan de eficiencia medioambiental, ya que uno de los objetivos del centro ‘El Mirador’ es disminuir los residuos, el consumo de materias primas y hacer un uso eficiente de los recursos, como el agua. Los principales beneficiarios de los resultados de este ensayo serán los agricultores del Campo de Cartagena, empresas relacionadas con la comercialización, técnicos y estudiantes. La Consejería divulgará los resultados de este ensayo a través de una memoria anual, publicaciones técnicas, visitas al Centro y la participación en jornadas hortofrutícolas.
Fuente: 20 minutos
