El sector ecológico está atravesando un momento complicado en el mercado. ¿Cómo ve la situación actual del sector ecológico? ¿A qué cree que se ha debido este descenso?
La sostenibilidad no es algo pasajero ni una moda, por lo que el camino de la agricultura es el ecológico, eso está claro. Lo que ha sucedido estas dos últimas campañas es que nos encontramos en una coyuntura económica global de incertidumbre que no ayuda, y las familias a la hora de realizar las compras han primado el ahorro por encima de cualquier otro aspecto. Por eso, aún es necesario seguir trabajando con campañas de concienciación para que los ciudadanos, cuando vayan a hacer sus compras, aprecien los valores medioambientales y sociales de la agricultura bio. En Alemania, por ejemplo, el consumidor prefiere quitarse de otra cosa antes que renunciar a una hortaliza o fruta bio. Ante esta coyuntura, algunas empresas del agro convencional, que habían hecho alguna incursión en el bio, han regresado al convencional. Pero ésta no es nuestra situación. Campojoyma tiene la marca y canales comerciales consolidados, con una excelente reputación en los mercados bio europeos, lo que nos ha permitido mantenernos estables y la pasada campaña crecer un 15%.
La especialización es un grado para poder mantenerse en el mercado. ¿Cuál cree que es la clave para poder seguir funcionando en un mercado tan competitivo?
Las claves son la experiencia y conocimientos en el bio, así como la diferenciación en el mercado. Por eso, estoy convencido de que a las empresas especializadas en ecológico sí les va a ir bien en los próximos años. Estamos celebrando nuestro vigésimo aniversario y en estas dos décadas, Campojoyma se ha consolidado como una marca de confianza para los mercados ecológicos más exigentes en Europa, gracias a nuestra diferenciación: la distribución de cada cultivo en diferentes zonas geográficas para aprovechar al máximo las condiciones climatológicas, prácticas agrícolas respetuosas con los ciclos naturales de la tierra, garantizar producto bio todo el año, especialmente cuando existe menos oferta en el mercado, y unir el compromiso social al medioambiental.
¿Continúa diversificando su oferta de productos bio?
Ése es otro de nuestros éxitos. Además de la hortaliza bio habitual, tomate, pimiento, berenjena, calabacín y pepino, contamos, entre otros productos, con col china, donde somos el mayor productor bio del mundo, brócoli, y cítricos como limón, pomelo y lima. Más de una treintena de referencias.
¿Cuál es su valoración global de la campaña pasada? ¿Y qué perspectivas tienen para esta campaña?
Positiva, hemos crecido un 15%, y esperamos seguir esta tónica esta campaña. Nacimos en 2004 con la visión de liderar el mercado ecológico, ofreciendo productos frescos y saludables cultivados con los más altos estándares de sostenibilidad. Desde entonces, hemos crecido en Europa gracias a un equipo apasionado y una filosofía centrada en el respeto al medioambiente y las personas. Nuestra esencia es que somos especialistas desde el primer minuto en agricultura ecológica, tenemos impregnada la cultura del esfuerzo, creemos en la innovación constante y en la responsabilidad social, generamos cercanía y confianza, y, como consecuencia, nuestro sello es la calidad garantizada. Y todo ello nos permite crecer cuando la coyuntura es más compleja como la actual.
«Queremos seguir avanzando y alinearnos con los ODS, compromiso que ya teníamos, pero que ahora lo reafirmamos y sistematizaremos con metas, indicadores de medición e informes de resultados de las buenas prácticas»
Como empresa de ecológico, su filosofía se preocupa de numerosos aspectos, más allá de la sostenibilidad medioambiental. ¿Qué otras áreas trabajan para mejorar según los ODS? ¿Tienen algún proyecto previsto próximamente en este ámbito?
Hemos dado un nuevo paso adelante alineándonos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. La Sostenibilidad ESG, es decir, ambiental, social y de buen gobierno, forma parte de nuestro ADN. Ahora que estamos celebrando nuestro vigésimo aniversario, queremos seguir avanzando y alinearnos con los ODS, compromiso que ya teníamos, pero que ahora lo reafirmamos y sistematizaremos con metas, indicadores de medición e informes de resultados de las buenas prácticas.
En nuestro plan de responsabilidad social para 2025, denominado ‘El alma de Campojoyma’, pondremos el foco en seis de los ODS: ODS2 Hambre Cero; ODS3 Salud y Bienestar; ODS4 Educación de Calidad; ODS5 Igualdad de Género; ODS8 Trabajo decente y crecimiento económico; y ODS12 Producción y consumo responsables.
Entre las metas a conseguir en encuentran el programa plastic-free para eliminar el 100% de los plásticos en el ciclo de vida de las hortalizas y frutas, la colaboración con Cáritas, el comedor social de La Milagrosa y diferentes ONG, la lucha contra la despoblación en la provincia de Almería, el Plan de Igualdad, el programa educativo de hábitos saludables en centros escolares, la creación de un Programa de Responsabilidad Social Cultural, y el compromiso con la comunicación transparente y responsable, donde contamos con el sello ‘Comunicación Responsable’ del Colegio de Periodistas de Andalucía.
¿Tiene alguna novedad o proyecto que desee destacar?
En el aspecto comercial, estamos explorando nuevas variedades de cultivo que podamos cultivar siguiendo nuestra filosofía, y nos hemos embarcado en el Plan de RSC para desarrollar el compromiso con los ODS. No queremos ser simplemente una empresa agrícola certificada como ecológica, desde el primer instante hemos demostrado nuestro compromiso social, al que sumamos una gestión eficiente que genera más de 700 empleos y beneficia a nuestro entorno. Es otro aspecto que valoran los mercados europeos. Somos sostenibles ambiental, social y económicamente.