El máximo representante del Reino Unido en España maneja un profundo conocimiento de las relaciones europeas, su anterior responsabilidad en el Foreing Office antes de recalar en 2013 al frente de la legación diplomática. La salida de su país de la UE y la incertidumbre que genera ocupan ahora su agenda, que esta semana le ha traído a Almería, una provincia donde viven 15.000 británicos y con una intensa relación comercial con Gran Bretaña. El jefe de la diplomacia británica en España ha llegado a Almería en unos días convulsos en la vida política de su país por el acuerdo del Brexit. Un acuerdo cuyas bondades y necesidad defiende.
¿Tiene idea de qué va a poder pasar en las próximas horas y días con el Brexit?
Tenemos un buen acuerdo con nuestros socios europeos, eso no ha cambiado. No puede ser un acuerdo ideal para todos pero creo que es en interés de todos, garantiza, por ejemplo, los derechos de los ciudadanos europeos en nuestro país o de los británicos aquí, da certidumbre a las empresas y tiene una dirección política de relación estrecha de futuro. Claro, tenemos que lograr apoyo del Parlamento y la votación de esta semana ha sido una decepción. Ahora mismo tenemos un proceso, la primera ministra ya ha tenido conversaciones con partidos de la oposición, los nacionalistas de Gales y Escocia, y los liberales. Esperamos que el líder del principal partido de la oposición, Jeremy Corbyn, se reúna con la primera ministra para hablar de las posibilidades de lograr acuerdo.
O sea, que todavía hay margen para que el acuerdo se suscriba.
Es un asunto complicado dentro de la política británica, por razones obvias. Lo importante es que trabajamos para lograr un consenso dentro del Parlamento con el que podemos avanzar, porque queremos evitar una salida sin acuerdo por las razones que sabemos muy bien.
¿Cómo cree que va a condicionar a su país y a una generación de británicos dejar de pertenecer a la UE?
Creo que la ventaja del acuerdo y, sobre todo, de la declaración política, es que estaríamos fuera de la Unión Europea pero con una relación estrecha. Porque salimos de la Unión pero no salimos de Europa. No es solo una cuestión geográfica, compartimos los mismos valores europeos, las mismas amenazas, sea terrorismo, sea Rusia, tenemos los mismos retos sobre cómo avanzar en nuestras economías, en nuestras sociedades, con los cambios tecnológicos y poblaciones cada vez más mayores… Tenemos que trabajar juntos en el futuro.
¿Una parte del electorado británico, incluso el que apoyó el referéndum, se pudo arrepentir casi el día después?
Según los sondeos hay muy poco cambio en la opinión pública británica, dos o tres puntos de diferencia, eso es nada. Creo que la gran mayoría de los británicos que votaron a favor de la salida de la Unión Europea en 2016 esperan que salgamos. Fue un referéndum legal, con una decisión clara, tenemos que respetarlo.
Se comenta el escenario de un posible segundo referéndum. Con su información y su perspectiva, ¿cree que eso podría llegar?
Hay una presión en este sentido, pero una segunda consulta necesita el apoyo parlamentario, una nueva ley de referéndum que tiene que pasar tres veces por [la Cámara de] los Comunes, dos veces por [la Cámara de] los Lores, una comisión parlamentaria…. Todo esto no puede pasar sin el apoyo de los principales partidos del país.
Almería tiene una intensa relación con Reino Unido, tanto económica como de ciudadanía. ¿Tendrían las empresas almerienses que renunciar a ese mercado si hubiera un brexit duro?
Estuve con muchos empresarios y con mi equipo consular, y hablando con los ciudadanos británicos. Cerca de 15.000 británicos viven en la provincia. Tienen incertidumbre en estos momentos. La relación comercial que tenemos es fantástica, casi 400 millones de euros de exportaciones de Almería hacia el Reino Unido. ¿Por qué tenemos esta relación? Por la calidad de los productos de esta provincia, sea fruta, verdura, productos más industriales, tuvimos un encuentro con Cosentino, una empresa con una presencia muy importante en nuestro mercado… Todos los empresarios con los que me he reunido quieren continuar con la relación comercial, y, claro, tienen la incertidumbre de cuál va a ser el marco en el futuro. Es por eso que el acuerdo que tenemos da certidumbre a estos empresarios. Esperamos que podamos avanzar hacia un acuerdo de libre comercio entre nuestro país y la Unión Europea que permita un comercio sin aranceles, sin restricciones, esa es la dirección de la declaración de noviembre.
En caso de que no fuera así, ¿se complicaría mucho el escenario económico?
Podría ser, podría ser, porque a nivel de la frontera puede ser complicado. Para los sectores de los que he hablado, sobre todo el de frutas y verduras, la frontera es crucial porque todo depende de cuánto tiempo necesitan para que esos productos puedan pasar al mercado británico. Por eso es tan importante que trabajemos para lograr un acuerdo que tenga el apoyo parlamentario.
Para el sector turístico, ¿qué incidencia tendría?
Esta provincia, como Andalucía y España en su conjunto, está en el corazón de los británicos. Vienen aquí por la calidad de la oferta y porque cada año que vienen pasan vacaciones magníficas aquí. De lo que estamos hablando a nivel práctico es de la fluidez de los vínculos aéreos. Todos tienen interés en que haya la mayor fluidez posible, que no haya barreras al turismo. Es nuestra intención, porque esperamos también que haya cada vez más almerienses y españoles que visiten nuestro país.
¿Tendrían los residentes permanentes españoles que hacer algún trámite para regularizar su estancia allí?
El acuerdo de retirada garantiza los derechos de los ciudadanos porque queremos, no solo nosotros, también la UE, que sea los tres millones de europeos que viven en nuestro país, sea el millón de británicos que vive en la Unión Europea, puedan seguir viviendo, estudiando, trabajando, como hasta ahora. ¿Qué tienen que hacer? Estamos hablando mucho con los británicos que viven aquí y lo más importante es que se registren, que vayan a Extranjería para registrarse. Es crucial. En el caso de los españoles que viven en nuestro país, que hay al menos mil almerienses que viven en el Reino Unido, tenemos un plan: pueden registrarse por la vía de una app en su móvil. Estamos en el proceso de pruebas ahora mismo, ya 15.000 personas forman parte de estas pruebas, con un nivel de satisfacción muy alto, es un proceso de unos minutos on line. Esperamos que los europeos que viven en nuestro país sigan viviendo, trabajando, estudiando, contribuyendo, porque estamos muy orgullosos de su presencia, no solo por su contribución económica, sino por su contribución a nuestra sociedad multicultural.
Hace algo más de una década, cientos de británicos compraban viviendas en la provincia de Almería, con notables problemas en muchos casos de legalidad, ¿cree que sus compatriotas fueron engañados o actuaron de manera ligera?
Estuvimos hablando de esto ayer, tenemos vínculos con unas asociaciones en este sentido, y creo que hay unos casos, sí. Lo que decimos siempre es que los británicos que quieran venir aquí y comprar casa pidan consejos profesionales independientes sobre las viviendas que quieran comprar.
¿Está volviendo el interés de los británicos por comprar aquí?
Bueno, la incertidumbre no ayuda, pero el interés en este país, en esta provincia, es gracias a sus calidades, su belleza, la calidad de la gente, de la gastronomía y eso no ha cambiado.
Existe la percepción de que los británicos se integran poco en las sociedades locales, ¿por qué cree que esto es así?
A veces es un problema lingüístico, intentamos convencer a nuestros compatriotas de la utilidad de aprender español para formar parte de esta cultura española tan bella. Unos no hablan bien o nada, pero que hayan elegido esta tierra como su hogar es importante, la han elegido por todo lo bueno que tiene.
Fuente: La Voz de Almería
