Justo hace un año, la Comisión Europea (CE) anunciaba en Bruselas esta nueva conmemoración, cuyo propósito es concienciar a los ciudadanos sobre la importancia de optar por alimentos producidos de manera más sostenible y sin pesticidas químicos.
La celebración de mañana contará con la primera entrega de los Premios Orgánicos de la UE -previstos en el Plan de Acción para el Desarrollo de la Producción Ecológica- en los que hay tres finalistas españoles: Nazaret Mateos (Mejor agricultora ecológica), Ecoveritas (Mejor minorista ecológico) y la Comunidad Valenciana (Mejor región ecológica).
Un portavoz de la UE afirmaba este miércoles a Efeagro, a propósito de esta jornada, que «la Comisión se compromete a guiar con éxito la producción ecológica con el Plan de Acción a través de este periodo temporal de precios más altos» y, así, «avanzar lo más cerca posible hacia el objetivo del 25 %».
Y es que Bruselas se ha propuesto que, en 2030, al finalizar el próximo período de ayudas de la Política Agraria Común (PAC), al menos el 25 % de la superficie agrícola comunitaria esté cultivada en ecológico.
Con datos de 2021, España cuenta con algo más de 2,6 millones de hectáreas -un 10,8 % de la Superficie Agraria Útil (SAU)-, lo que sitúa al país en los primeros lugares por superficie de agricultura ecológica, tanto en la Unión Europea como a nivel mundial, con un incremento respecto a 2020 del 8 %.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación difundió estos datos durante su visita en julio a la feria Biofach en Alemania, en la que recalcó que «la agricultura ecológica no solo tiene presente, sino un futuro importante» y que ahora «es fundamental que el crecimiento de la producción vaya acompasado con el alza del consumo».
El presidente de Ecovalia, Álvaro Barrera, se ha mostrado de acuerdo con el ministro: para 2030 hay que llegar a que el gasto en consumo de alimentos y bebidas ecológicas alcance en España los 10.000 millones de euros, frente a los cerca de 3.000 millones actuales.
Para ello, ha apostado por el fomento de su ingesta en colegios, comedores de edificios públicos, hospitales, residencias para mayores y cantinas del ejército.
Según los datos de esta organización, el gasto per cápita de productos ecológicos en España es de unos 60 euros por año, una cantidad que debería de acercarse a la de Francia (180 euros) -que cuenta con una superficie agrícola ecológica similar- y que aún está muy alejada de la de Países Bajos o Dinamarca (400 euros).
El ministerio y el sector bio español desarrollan actualmente una campaña para dar a conocer la riqueza de la producción ecológica del país y para que el ciudadano se fije en los alimentos diferenciados con el logotipo ecológico, en el que las estrellas de la bandera europea forman una hoja sobre un fondo verde.
La directora de la feria Biocultura y la Asociación Vida Sana, Ángeles Parra, ha recordado que «en otros momentos de crisis, el mundo orgánico ha salido airoso y sacando músculo», en clara referencia a la situación actual de altos costes tras la pandemia de la covid y la guerra en Ucrania.
A su juicio, «la alimentación ecológica se encuentra en un momento de exponencial crecimiento«, «fiel a una concepción del mundo que pone en el centro la salud, la naturaleza y el bienestar».
Para ella, es necesario «relocalizar la economía» y centrarse en la «alimentación biológica y de proximidad» en los actuales tiempos de «emergencia climática» si se quieren alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de Naciones Unidas.