“La frutas son alimentos naturales que brindan macro y micro nutrientes necesarios para mantener nuestro cuerpo joven, con energía y buen ánimo; sin embargo, algunos (as) la satanizan mientras que otros las consumen exageradamente al considerarlas muy valiosas. Las frutas no se convierten en veneno al comerlas de noche, pero sí podrían tener un efecto negativo en la salud si no se consumen de manera adecuada” aseveró la nutricionista.
Aquí te dejo unas recomendaciones.
- Consume frutas variadas de diferentes colores. Cada color indica un antioxidante diferente que evitará el envejecimiento celular del cuerpo.
- Evita los jugos de fruta. Las frutas poseen azúcar (fructuosa) que eleva rápidamente el azúcar en sangre y la posibilidad de aumentar triglicéridos y el peso corporal. La fructuosa se concentra más en los jugos que en la fruta entera o picada.
- Consume fruta picada o entera y no exageres en la ración. Cinco frutas al día es el objetivo si eres una persona no muy activa. Puedes aumentar su consumo según la actividad física que realices.
- ¡Dale a tus hijos fruta con cáscara! La cáscara de la fruta posee fibra que ayuda a tener buena digestión y a controlar los niveles de azúcar y grasa en el cuerpo.
- Come fruta en el momento que quieras pero no la acompañes de más alimentos que puedan elevar el azúcar en sangre como el pan, galletas, arroz, dulces, etc. Así evitarás subir de peso.
- Si sufres de ansiedad evita las frutas suaves como la sandía y prioriza las frutas con cáscara y más sólidas; así controlarás mejor el azúcar en sangre y bajará tu ansiedad.
- Si tiene diabetes acompaña tu ración de fruta con frutos secos como nueces, pecanas, avellanas, etc para mejorar la acción de la insulina y evitar el alza de azúcar en sangre.
- No dejes las frutas picadas o jugos en envases transparentes o con exposición a la luz. Recuerda que las vitaminas y minerales son en su mayoría fotosensibles y pueden perderse con facilidad.
- Si tu niño sufre con sobrepeso u obesidad no le des fruta con azúcar, miel, algarrobina, mermelada o jalea de algún sabor. Recuerda que la fruta ya tiene suficiente azúcar y el exceso puede volver a tu niño un adulto con diabetes.
- El mejor momento para comer la fruta es en la mañana, entera o picada, acompañada de semillas o fruta seca.