Sequía
Estamos en una situación dramática. Ya se están llevando a cabo podas severas para tan solo mantener el árbol vivo, sin cosecha, abandono de plantaciones e incluso arranques, rompiendo la tendencia de crecimiento que teníamos hasta hace dos años. Con las restricciones de riego podremos sacar adelante esta cosecha de fruta de hueso, pero, ¿qué sucederá en la siguiente? El árbol tiene que pasar el verano y se puede morir. En cítricos la situación es más delicada ya que el fruto debe crecer durante esa estación del año y no tenemos suficiente agua.
El problema es que, desde la última sequía en los años 90, no se han llevado a cabo actuaciones ni infraestructuras importantes para buscar una solución, por lo que a corto plazo es complicado que haya una ahora. Estamos lejos del aprovechamiento de aguas residuales como hace Murcia, o de ser eficientes cuando cae agua de lluvia para aprovecharla al máximo. Y todo esto nos lleva a una situación muy crítica. Habría que llevar a cabo una única política hídrica a nivel nacional y que el principal recurso de la agricultura no dependa entonces de los vaivenes políticos. Por todo ello, los supermercados europeos llevan todo el invierno con escasez de producto en sus lineales y esto va a seguir sucediendo. Así, ya están demandando producto temprano, algo a lo que no nos tenían acostumbrados por estas fechas.
«Los supermercados europeos llevan todo el invierno con escasez de producto en sus lineales y esto va a seguir sucediendo»
Esta temporada
Las horas frío de las variedades extra- tempranas no han sido las suficientes, afectando esto al cuaje de la fruta y dando lugar a una reducción de la producción en este tramo de la campaña de hasta un 20%, según las previsiones. Sin embargo, a nivel general, la merma prevista será solo de un 8% también por la influencia de la sequía, ya que el desarrollo de los demás ciclos han sido buenos. En nuestro caso, las previsiones apuntan a obtener unas 10.000 toneladas, el mismo volumen del año anterior, que fue un ejercicio excepcional. Sí habrá un pequeño retraso en la campaña. Esperamos que los resultados finales sean tan buenos como en la temporada anterior, en la que hubo bastante menos cosecha en otras zonas favoreciendo el precio de venta durante toda la campaña.
Apagando fuegos
En esta tesitura nos encontramos desde que empezó la pandemia. COVID-19, falta de suministro, de logística, costes disparados, sequía…y así seguimos. Algunos costes han bajado o se han moderado, pero la situación de alerta que vivimos es constante, lo que no nos da pie a pensar en otros objetivos que en salir del paso lo mejor posible e ir solucionando problemas. La mano de obra, por ejemplo, ha subido un 10%, un incremento considerable teniendo en cuenta que el 60% de nuestros gastos provienen de ella. Con todo, no cesamos en nuestro fin de ofrecer la máxima calidad de la fruta, de seguir innovando en variedades o de dar el mejor servicio al cliente que busca, ahora más que nunca, no quedarse sin suministro. Eso sí, dada la escasez, el discurso es menos dificultoso a la hora de obtener buenas cotizaciones en origen.