A.Corell: “En los países con menor consumo de frutas y hortalizas se registran más problemas de salud”

Corell es miembro de la Sociedad Española de Inmunología, y fue nombrado Mejor Docente Universitario de España en 2018 en los II Premios Educa Abanca, considerados los Premios Goya de la educación.

El catedrático se hizo popular en las redes sociales gracias a sus métodos didácticos y ha tenido un protagonismo relevante desde que empezó la pandemia, ejerciendo de guía y divulgando con claridad también a través de programas de televisión como ‘La Sexta Noche’, ‘Todo es Mentira’ de Cuatro y ‘Horizonte: Informe Covid’.

Su trayectoria, numerosos reconocimientos y su carácter didáctico usando referencias populares como la saga de Star Wars, lo han convertido en uno de los personajes mediáticos del año y le han posicionado como un referente en el ámbito de la inmunología, donde, según él, las frutas y hortalizas tienen mucho que aportar.

¿Como de importante es hoy en día tener un buen sistema inmunológico para luchar contra el virus del COVID-19?

Tener un sistema inmunitario lo más potente posible es importante no solo en una situación como la COVID-19, sino en el día a día para prevenir infecciones, la aparición de tumores, enfermedades autoinmunes y alérgicas. El sistema inmunitario es transversal e interactúa con muchos otros órganos y tejidos de nuestro cuerpo, por lo que tener un buen sistema inmunitario es importante. Hay cosas que no se pueden modificar porque vienen escritas en nuestros genes, pero hay otras cuestiones que sí podemos mejorar con un buen cuidado. Entre estas cuestiones están la calidad del sueño, el ejercicio físico, la nutrición, la reducción máxima del estrés, estar al día en la pauta vacunal y no ingerir sustancias tóxicas como pueden ser el alcohol, el tabaco o las drogas. Con todos estos cuidados, podríamos conseguir, por nuestra parte, mejorar nuestro sistema inmune de base.

La alimentación y, en concreto, las frutas y hortalizas, ¿qué papel juegan en nuestro sistema inmunológico?

La alimentación juega un papel muy importante porque consumiendo todo tipo de alimentos tenemos el aporte adecuado de los que llamamos macro y micro nutrientes, que son imprescindibles para mantener la función biológica adecuada del sistema inmunitario; es decir, podemos tener un déficit en una proteína, vitamina o mineral y que dejen de funcionar algunas de nuestras proteínas y células del sistema inmunitario. Así que, una alimentación equilibrada, con todos los grupos de alimentos y buscando siempre evadir al máximo los ultraprocesados y los hidratos de carbono no integrales, que son de peor digestión, nos permitirá mejorar nuestra respuesta inmunitaria.

¿Qué aportan las frutas y hortalizas a nuestro organismo y por qué debemos consumirlas? ¿Es un seguro de vida?

En el caso particular de las frutas y hortalizas, se da la situación de que, en muchas de ellas, hay aportes suficientes tanto de vitaminas hidrosolubles, como puede ser la vitamina C, y liposolubles -que se disuelven en grasa, como es la vitamina E. Además, hay en algunos casos oligoelementos, minerales de poca concentración, que son imprescindibles para una buena función inmunitaria. Entre los oligoelementos más interesantes tenemos el Zinc y el Selenio, entre otros muchos. Además, las frutas y verduras contienen muchos elementos en su composición que, además de ser vitaminas y oligoelementos, son antioxidantes naturales, que logran reducir la oxidación de nuestras células, disminuyendo el envejecimiento de las mismas y el mal funcionamiento inmunitario. Así, en aquellos países donde la dieta en frutas y hortalizas está disminuida, se producen mayores fenómenos de oxidación, mayores fenómenos inflamatorios y un peor funcionamiento de las defensas en general.

En los primeros momentos del COVID-19 los consumidores se preocuparon mucho de su alimentación y aumentó el consumo de frutas y hortalizas, ¿cree que fue un momento para tomar ejemplo de nuestra alimentación?

En los confinamientos estrictos del COVID se buscó un estilo de vida saludable y aquellos hábitos que habitualmente no teníamos, se fomentaron. Entre ellos estaba la alimentación, con un incremento de frutas y verduras, y también se hacía ejercicio en casa y se tomaba el sol, que es un elemento importantísimo para el aporte de vitamina D. El 80% de la vitamina D que necesitamos proviene de la incidencia de la luz solar en nuestra piel. Pero también se produjo una alteración del sueño importante y situaciones de estrés, así que no es un momento que podamos tomar para comparar. En lo que a alimentación de frutas y hortalizas se refiere, se debe recomendar una ingesta diaria de al menos cinco raciones, o bien de frutas, o bien de verduras.

¿Debe el gobierno hacer campañas para aumentar el consumo?

En este sentido, es necesario una mejor educación para la salud, no solo por parte de las autoridades sanitarias, que también, sino desde todos los ángulos de la sociedad. Hay una escasa educación para la salud en las familias, en muchas ocasiones, en las escuelas, en las universidades y por supuesto por parte de las autoridades sanitarias, incluso en los centros de salud de atención primaria. Hay que hacer un esfuerzo y la pandemia ha puesto blanco sobre negro para mejorar la educación para la salud. En esta educación para la salud el estilo de vida saludable debe fomentar, sin ninguna duda, un consumo más adecuado de frutas y verduras y una disminución de la ingesta de carnes rojas y una eliminación de la dieta de los alimentos ultraprocesados, así como de las bebidas azucaradas que son de un consumo muy común en nuestro país y en edades muy bajas.