El virus del azulado tiene cada vez mayor incidencia en La Mancha
Afecta principalmente al melón Piel de Sapo, deja de ser comercial por su aspecto físico y se ha visto un aumento en los últimos años.
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Los agricultores de Castilla La Mancha, la mayor región productora de melón del país, están registrando este virus del azulado con una mayor incidencia en los últimos años y especialmente en la variedad Piel de Sapo. Para esta campaña, aún desconocen cómo afectará, ya que no se relaciona directamente con determinadas condiciones climáticas.
Según fuentes del sector, no hay soluciones directas para combatirlo y es un virus complicado de tratar ya que aparece una vez está madurando el fruto, no es posible detectarlo antes durante el desarrollo de la planta. “Como el vector es el pulgón, se usan soluciones para este, porque si reduces el vector, minimizas la incidencia del virus”, explica Víctor García, portfolio manager de cucurbitáceas de Syngenta, quien añade que su presencia ha ido creciendo en las últimas tres campañas. Sin embargo, es difícil calcular el impacto general porque la Mancha es una región muy extensa y con diferentes zonas muy variables en cuanto a condiciones climáticas, explica García, a lo que añade: “Puede suceder como el virus Nueva Delhi, el cual causó un gran temor y después no volvió apenas a aparecer, los virus son difíciles de predecir”.
Su color deprecia el fruto para el mercado y también es conocido como “virus watermelon”. Venancio Manzaneque, delegado técnico comercial para La Mancha de HM.Clause, señala que algunas variedades con resistencia a pulgón también valen para combatir este virus al representar una barrera de contención. “Es un virus que preocupa porque, si entra fuerte en una finca, afecta a prácticamente toda la parcela”, detalla Manzaneque.
El gerente de la empresa Agromancha, Juan Ángel Gutiérrez, situada en Daimiel, señala que es cierto que hay variedades más resistentes al virus, cuya incidencia, efectivamente fue mayor el año pasado, aunque no les afectó a ellos directamente. “Según dicen otros agricultores, se da sobre todo en tierras cansadas, las variedades que tienen mejor enraizamiento resisten mejor al virus y los tratamientos son los habituales a cualquier otro virus”.
En Núñez García y Perico consideran que afecta más a las zonas tardías y que los años con más precipitaciones no tiene tanta incidencia. Todo estará por ver esta campaña.