Hay que ponerse las pilas y pasar a la acción. La producción de berries crece y mercados tan estratégicos como el británico, que absorbe nada menos que un tercio de la exportación fresera, están ahora en el aire. El Reino Unido es el primer mercado para la frambuesa, el segundo para el arándano y el tercero para la fresa.
Incrementar la demanda interna es una buena opción que también se está afrontando, pero hay que acompañarla de nuevos mercados exteriores. Así lo ha entendido el sector de Huelva, que ya pidió formalmente al Gobierno español en 2017 que abriera negociaciones con China de cara a un futuro protocolo de exportación para el arándano. Aunque estas conversaciones todavía no se han iniciado, ya han puesto sobre la mesa dos nuevas solicitudes de protocolo para llevar las producciones de toda la familia de berries a Canadá y la India, según anuncia Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva.
Los productores esperan que estos dos nuevos protocolos se puedan tramitar con más celeridad, ya que para exportar a China hay cola a causa de las exigencias burocráticas del gigante asiático. El retraso se explica porque otros sectores agrarios también han trasladado la misma petición y el Gobierno español debe por tanto respetar el orden de recepción de las peticiones y otros criterios técnicos ante el requisito de China de negociar los protocolos de uno en uno. El último en cerrarse ha sido el protocolo para la uva, que ha supuesto un año y medio de negociaciones, y los productores todavía no saben qué sector es el siguiente de la lista. Además de los freseros, han solicitado exportar a China la cereza, la almendra y el kaki.
Además de los plazos tan amplios para la negociación de los protocolos, otra dificultad es la logística que requiere exportar productos tan perecederos como las berries a destinos lejanos como China, Canadá o la India. Para salvar este reto y mientras se firman los acuerdo, los productores ya buscan los contenedores adecuados, además negociar con el Puerto de Huelva la puesta en marcha de las instalaciones necesarias en la nueva área logística hortofrutícola.
Rafael Domínguez admite que el impulso del consumo en España también es una alternativa que se está abordando, ya que se aprecia un potencial relevante sobre todo en berries menos conocidas en el mercados español como los arándanos o la frambuesa, pero no comparte la opinión de que no hay futuro para el sector en los mercados lejanos. «¿Si Chile o Perú llega a mercados como China porque no vamos a llegar nosotros?», se pregunta el gerente de Freshuelva. En nuestro país, como consecuencia de esta apuesta nacional, se van a incrementar las acciones promocionales que ya se han iniciado en el caso del arándano.