Las berries de Huelva reclaman la legalización de las aguas subterráneas
Los ayuntamientos de Moguer, Almonte, Lucena del Puerto, Bonares y Rociana del Condado (Huelva) reclaman que se inicie un proceso de legalización de aguas subterráneas en las zonas en las que sea posible como medida para garantizar y salvaguardar el futuro de los regadíos en la zona.
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Esta es una de las reclamaciones que se incluyen en la moción de urgencia suscrita por los ayuntamientos de Moguer, Almonte, Lucena del Puerto, Bonares y Rociana del Condado (Huelva), y que ha sido remitida al presidente del Consejo de Participación del Espacio Natural de Doñana, Miguel Delibes, para que sea debatida en el próximo pleno de diciembre, ha informado en un comunicado.
La moción, denominada «Resolución por la pervivencia de la agricultura y la racionalización de las actuaciones administrativas en Doñana», solicitan también que se habiliten los medios para el control de las extracciones y preservación del acuífero, incluyendo la entrega y clausura de las captaciones irregulares, previa dotación de agua superficial.
En la moción, describen la situación actual de los regadíos de esta zona, donde las explotaciones de más de 1.500 agricultores tienen un futuro «incierto» como consecuencia de las «presiones administrativas, medioambientales y comerciales que están recibiendo por la falta de recursos hídricos y de un marco legal que las respalde».
Y junto con la petición anterior incluye una batería de soluciones para salvaguardar al mismo tiempo el futuro de los frutos rojos y del Parque Nacional de Doñana.
En este sentido, los ayuntamientos solicitan que se resuelva y acometa la inclusión de las parcelas de regadío no incluidas hasta la fecha en el catálogo de recursos hídricos.
También que los organismos de Cuenca zonales arbitren el mecanismo legal necesario -y recogido entre las recomendaciones del Plan de Regadíos- para la recogida de aguas de riego y pluviales, un recurso esencial y medioambiental que permite el retorno del agua a los acuíferos.
Según estudios realizados en explotaciones agrícolas de la zona, gracias a estos sistemas de aprovechamiento de aguas pluviales, entre el 66 y el 99 % del agua de lluvia puede servir para regar los campos, sin necesidad de buscar agua en otros lugares, lo que supone un beneficio para el medio ambiente y un ahorro económico para el agricultor.
Por último, la moción solicita al Consejo de Participación de Doñana que inste a las Administraciones públicas en materia de aguas y ordenación del territorio a cumplir todas las soluciones planteadas y constituya con los municipios y agentes sociales una comisión de seguimiento orientada a su consecución.