La primera edición presencial de Fruit Attraction durante la pandemia arrancó cargada de incertidumbre; nadie sabía qué podía esperar de una feria en la que el cara a cara es clave, pero que, evidentemente, se vería limitada por las medidas anti-COVID. Sin embargo, Fruit Attraction no defraudó.
Si bien es cierto que fueron menos las empresas expositoras que en ediciones pre-pandemia (había más zonas de descanso de las habituales y muchas cortinas negras que no pasaron desapercibidas) y que también fue más reducido el número de visitantes, los directivos de muchas de las firmas presentes en la cita pusieron en valor la “calidad” de esos visitantes, profesionales interesados en hacer negocio que, a fin de cuentas, es el objetivo del evento.
En la primera jornada aún se notó el miedo al ‘qué ocurrirá’, sin embargo, y contra todo pronóstico, durante la segunda se vivió, prácticamente, “un miércoles pre-pandemia”, con pasillos muy concurridos y, sobre todo, stands repletos de reuniones profesionales.
Los participantes en la cita, atentos al más mínimo detalle, valoraron la amplitud de los espacios, en línea con las medidas anti-COVID, y criticaron a partes iguales la disposición de la moqueta, inexistente en los pasos entre pabellones y más reducida en los pasillos.
Una agenda repleta
Había ganas de feria, y eso se notó desde el primer día, cuando las presentaciones de nuevas marcas (Mimaflor, de Primaflor, por ejemplo) e imágenes de marca (Agroponiente o Campo de Lorca, entre otros) se sucedieron. Y tras ellas nuevos productos, sellos de salud… Y para todo ello se contó con influencers, cada vez más presentes en la cita madrileña (Carlos Ríos o la Boticaria García), y personalidades ligadas al mundo del deporte (el ex seleccionador nacional Vicente del Bosque o el futbolista Luis Figo).
También la revista MERCADOS aprovechó la primera edición presencial de la pandemia para presentar su nueva imagen y contenidos, un restylling en línea con las demandas del sector (al que nos debemos) y que gozó de una gran acogida que, desde aquí, queremos agradecer a todos los que hacen posible que sigamos creciendo y consolidando nuestra posición.
Y cómo no, también hubo tiempo para reivindicaciones como las del sector del tomate andaluz, que entonó un réquiem por este producto que, según lamentaron, continúa en caída libre como consecuencia de la competencia desleal de países terceros y la ‘vista gorda’ de las autoridades europeas.
Los que llegan y se van
Fueron muchas las empresas que participaron por primera vez en la cita y que, tras tres días de feria, hicieron un balance más que positivo. Otros, como Raúl Calleja, director de Fruit Attraction, anunció que esta sería su última edición al frente del evento.
Como cuestiones para tomar nota y tratar de mejorar en próximas ediciones, los visitantes y expositores volvieron a llamar la atención sobre la necesidad de que el jueves, tercer y último día de la feria, tenga mayor entidad y no sea solo una cita de media jornada que no satisface a nadie. Para ello, fueron muchos los participantes que abogaron por incluir actos y presentaciones también en la agenda del jueves, invitando así a los profesionales a quedarse unas horas más y rentabilizar al máximo su participación en la feria.
La Fruit Attraction de 2021 será recordada por ser la del reencuentro, la edición en la que volvimos a vernos las caras después de dos años para hablar de todo lo bueno que el sector tiene por delante, pero también de una de sus mayores preocupaciones: una escalada de costes de sin precedentes.
La vuelta a la presencialidad era necesaria y el balance, aunque con alguna sombra, no puede ser más positivo.