El sector agrario español supera la productividad de Europa un 34,2%
El sector agroalimentario español ha tenido un buen comportamiento durante la pandemia. Frente a la caída generalizada de la actividad económica, crece el valor de la producción agraria, el comercio de alimentos y las exportaciones y desciende ligeramente la cifra de negocio de la industria de la alimentación
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Cajamar presenta cada año su informe Observatorio sobre el sector agroalimentario español en el contexto europeo, en el que se analizan las características y rasgos diferenciales del sector frente al resto de países miembros de la UE-28. El sistema de indicadores en el que se apoya este observatorio deja constancia de la enorme importancia que toda la cadena de valor agroalimentaria (desde el sector primario, la industria de la transformación y la posterior distribución de los productos agroalimentarios) tiene como fuente de generación de riqueza, ya que aporta el 9,1 % del VAB y el 11,9 % del empleo total en España. Además, el sector agroalimentario español destaca en el contexto europeo por su elevada productividad (un 34,2 % superior a la media de la UE-28) y competitividad (30 % superior). Fruto de esa elevada competitividad, los productos agroalimentarios son uno de los principales pilares del sector exterior de la economía española.
A partir de este año, el observatorio internacional se complementa con un nuevo estudio donde el foco se pone en la dimensión regional, mostrando la importancia que el sector agroalimentario tiene en las distintas comunidades autónomas españolas. En el mismo se analizan las características y principales indicadores del sector en cada comunidad autónoma, desde la evolución en el valor añadido y la producción, el empleo, las exportaciones, la productividad y la competitividad, hasta el consumo, el precio de la cesta de la compra o la inversión en I+D.
- Los indicadores estructurales muestran como Andalucía es la comunidad que concentra el mayor número de explotaciones, con el 26 % del total nacional, seguido por Castilla-La Mancha (12,6%) y la Comunidad Valenciana (11,9%). La región con más superficie agrícola útil es Castilla y León, por delante de Andalucía. El tipo de trabajo predominante en las explotaciones agraria es el familiar. Canarias es la que cuenta con un mayor porcentaje de trabajadores asalariados fijos, al hacer uso de esta figura el 31% de las explotaciones. En Andalucía el 34 % de las explotaciones agrarias cuentan con trabajadores asalariados eventuales.
- Las comunidades que más valor añadido bruto aportan son Andalucía (19,9%), Cataluña (15,8%) y la Comunidad Valenciana (9,6). En Andalucía, Aragón y Extremadura la rama agraria aporta más del 70 % del valor del sector agroalimentario, mientras que en Madrid y Cataluña el peso de la industria es muy superior.
- El empleo en el sector agroalimentario ampliado fue de más de 2,4 millones de ocupados en 2019. En el sector primario destaca Andalucía con mayor peso, en la industria Cataluña representa el 21,8 %. Durante el año 2019 todas las comunidades, salvo Aragón, han creado empleo en la industria alimentaria, mientras que en la agricultura y pesca casi todas han destruido empleo. En la fase de comercialización el crecimiento ha sido generalizado en todas las comunidades.
- El sector agroalimentario español destaca en el ámbito europeo por su elevada productividad. En el ámbito regional se observan gran heterogeneidad, siendo La Rioja la comunidad más productiva frente a la Región de Murcia, que se encuentra como la menor. Madrid, Cantabria y Navarra también se destacan por su elevada productividad.
- El consumo de alimentos está concentrado, lógicamente, en las Comunidades con mayor población. Andalucía, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana concentran el 57,9 % del volumen y el 58,4 % del gasto. Cataluña es la comunidad donde el gasto por persona es mayor, alcanzando los 1.752 euros/persona. En el otro extremo se encuentra Extremadura, con un gasto per cápita en alimentos de 1.237 euros/persona.
- El esfuerzo que tiene que realizar las familias para adquirir los alimentos es mayor en Extremadura, donde destinan el 24,4 % de su renta a la adquisición de los mismos, mientras que en Madrid solo representa el 17,6 %.
- Las exportaciones del sector agroalimentario español alcanzaron en 2019 un volumen máximo de ventas de 50.361 millones de euros, lo que supone el 17,4 % del total de bienes exportados por España. Andalucía (22,4 %), Cataluña (21,2 %) y la Comunidad Valenciana (12,5 %) son las tres comunidades que más contribuyen a las exportaciones.
- Las exportaciones agroalimentarias suponen un porcentaje importante del total de los bienes exportados en casi todas las comunidades. Es particularmente elevado en Extremadura (50,5 %) y en la Región de Murcia (48,1 %). El sector agroalimentario español es netamente exportador y encadena dos décadas de superávit comercial, alcanzando los 13.320 millones de euros en 2019. Las comunidades que más contribuyen a este resultado son Andalucía (con un superávit de 6.753 millones de euros), la Región de Murcia (3.477 millones de euros) y la Comunidad Valenciana (2.441 millones de euros). Siete comunidades son deficitarias, con Madrid a la cabeza (3.286 millones de euros) seguida por Canarias (553 millones de euros) y Galicia (507 millones de euros).
- Cataluña, Andalucía y la Región de Murcia concentran el 55,8 % de la inversión total en I+D.
Crisis COVID-19 en el sector
La crisis de la Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia que ha tenido el sector agroalimentario español y su carácter de sector estratégico para garantizar el abastecimiento de productos alimenticios. Si bien no ha sido inmune a la crisis, el impacto ha sido mucho más reducido en el caso de la industria de los alimentos, aunque no así en la de bebidas.
Algunos datos para el conjunto del sector en España demuestran esa mejor situación durante la crisis. En primer lugar, el sector primario ha tenido un comportamiento global positivo, con una mejora del valor añadido bruto generado del 4,4 %. El índice de la cifra de negocio de la industria de la alimentación ha caído un -2% de enero a noviembre de 2020 respecto a los mismos once meses de 2019, lo que contrasta con una caída del -12,5% en el total de la industria española. No obstante, en el caso de la industria de las bebidas, la caída ha sido más acusada, del -15,5%. Por otro lado, el IPI (índice de producción industrial) en la alimentación ha caído en 2020 un -4,8%, muy por debajo de la caída del -10,3% del total de la industria. No obstante, de nuevo, en la fabricación de bebidas el impacto de la crisis ha sido acusada (-11,6%).
En el caso del comercio, el índice de la cifra de negocio ha aumentado en 2020 un 0,2% en alimentos, frente a una caída del -7,1% en el comercio en su conjunto. Por último, las exportaciones del sector han aumentado en 2020 un 4,4%, frente a una caída del -10,2% en el total de bienes de la economía. Son por tanto cifras que hablan por sí solas y que muestran la resiliencia del sector.