Todos los cultivadores de patata de Castilla y León confían en que los buenos precios que se han pagado en Murcia y Andalucía, entre 0,45 – 0,50 euros por kilo, se puedan mantener en la región, aunque como señala Coello “es muy importante que los productores no se pongan nerviosos, que hagan las cosas bien que se recoja la patata en su momento óptimo… si ahora nos da a todos por quemar las parcelas para sacar rápido y aprovechar el tirón de los precios del sur lo único que vamos a hacer es perjudicar la calidad, concentrar mucho la oferta y los problemas aparecerán”
“Aunque pueda parecer lo contrario, afirma el responsable de Operaciones de Patatas Meléndez, estamos en una campaña con muchas tensiones en el mercado, los precios altos suelen provocar esa situación… ahora mismo hay muy poca oferta, se piden precios desorbitados para producciones que están fuera de los contratos, la distribución reclama patata pero a precios que estén dentro del precio objetivo que tiene el consumidor para que el consumo no se frene, no podemos olvidar que, en 2018 según el Ministerio de Agricultura, el consumo que cayó en un 1,4% hasta los 28,8 kilos per capita… todo esto genera tensión en la cadena de valor”. “Vamos a ver como pasamos ahora el bache de julio pues hablamos de patata tempranas, que pierden con rapidez la calidad, ver como el mercado las absorbe ya que existe peligro de que exista una excesiva oferta”, concluye Coello
PROFESIONALIZACIÓN
Santiago Domínguez, es uno de esos agricultores jóvenes, cada vez más en la región, que han aportado savia nueva al sector, no sólo con la aplicación de las nuevas tecnologías o herramientas, sino por el impulso ilusionante que han dado a su labor en el campo. Esta campaña ha sembrado 236 hectáreas de patata que espera tener recogidas en el 90% antes del 5 a agosto a un ritmo, espectacular, de 20 camiones diarios entregados en la industria, contando para ello con una “cuadrilla” de más de 200 trabajadores. Precisamente ese, el de la mano de obra, más bien su ausencia es uno de los grandes problemas que se encuentran esos emprendedores a la hora de seguir avanzando, más en una zona como en la que se encuentra la vallisoletana, Nueva Villa de las Torres, con una fuerte competencia del viñedo en el empleo de esos trabajadores.
“El salto de profesionalidad y calidad que hemos dado los agricultores de Castilla y León en los últimos ocho años, afirma Domínguez, es simplemente espectacular, hemos pasado de hacer una patata para industria a ofrecer los mejores tubérculos para el consumo de fresco. Hemos avanzado en las variedades, hemos buscado y seleccionando las mejores tierras para las patatas, hemos mejorado en los contratos con los operadores de patata fresca , en las recogidas, en las inversiones en maquinaria o en el uso de todos los tratamientos necesarios…”.
Fuente: Agronews Castilla y León