El principal objetivo de esta iniciativa agroecológica y sostenible es conseguir un film biocompostable de alto valor añadido que se pueda incorporar al terreno, valorizando los restos de este residuo plástico, sin dejar de lado los criterios de calidad y legislativos, en materia de fertilizantes.
Se trata de una iniciativa innovadora de economía circular, que también cuenta con la participación científica y tecnológica del Instituto de Biología Celular y Molecular de Plantas (IBCMP) de la Universidad Politécnica de Valencia y del Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas). El proyecto cuenta con la financiación de la Agència Valenciana de la Innovació, entidad de la Generalitat Valenciana.
Los agentes implicados en el proyecto Agro+ se reunieron recientemente en Benihort para seguir avanzando en este proyecto sostenible y agroecológico. Coordinando la iniciativa, y por parte de Benihort, estuvo presente, Javier Rillo, director de producción de la cooperativa benicarlanda. Desde Cooperatives Agroalimentàries Comunitat Valenciana, asistió Ana Cano, técnica responsable de innovación. Como representante del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas Biomolecular (IBCMP) de Valencia, participó su director Pablo Vera, así como, Amelia Felipo, biotecnóloga en Economía Circular. Finalmente, la delegación del Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, la formaron, el gestor de proyectos, Javier Marzo, así como la investigadora en la célula de la agricultura y medio acuático, Elena Domínguez.
El jefe de Producción de Benihort, Javier Rillo, recordaba cómo surgió el proyecto: “El impacto de una imagen fue lo que impulsó Agro +. La imagen quedó grabada en mi cabeza, tras una visita de trabajo a una zona productiva diferente a la nuestra, en la que me impresionó la enorme cantidad de plástico de acolchar, que había mezclado con la tierra del suelo y que ya estaba preparada para las plantaciones de la campaña siguiente. En ese momento pensé que el modelo productivo agrícola de nuestra cooperativa nunca podía estar ligado a aquella imagen. Debía ir encaminado hacia la agroecología y sostenibilidad”.
La técnica responsable de innovación de Cooperatives Agroalimentàries de la Comunitat Valenciana, Ana Cano, también explicaba: “el proyecto está basado en una metodología piloto, que permita dar valor a los residuos orgánicos y a los relacionados con los materiales plásticos que se utilizan para producir algunos cultivos”.
El jefe de Producción de Benihort, Javier Rillo, también se refería a la importancia de participar en este tipo de proyectos: “Consideramos fundamental participar en este tipo de iniciativas porque nos permiten diferenciarnos en nuestro modelo de producción agrícola, promoviendo siempre una agricultura respetuosa con en el medio ambiente y asociada a la economía circular”. Por su parte, el director del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas Biomolecular (IBCMP), Pablo Vera, también valoró la iniciativa: “encaminar la ciencia básica que hacemos en nuestro instituto con un concepto de economía circular nos permite traer la ciencia al aspecto más práctico de la sociedad, que es la reutilización de residuos”.
Está previsto que el proyecto Agro+ se desarrolle durante 2 años.