El precio del tomate pera y el pimiento cae casi un 30% en noviembre
Son, junto al calabacín, cuyo precio cayó más del 40%, las hortalizas más castigadas en las últimas semanas, según Asaja-Almería.
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ASAJA recuerda que el incremento del precio de la cesta de la compra no procede del agricultor, debido a que junto al consumidor serían los eslabones más afectados de la cadena. La Organización alerta de que el sector agrario continúa enfrentándose a precios que se encuentran lejos de ofrecerles una mínima rentabilidad. Asimismo, según los datos recopilados por ASAJA-Almería, «hemos constatado un descenso en los precios de varios productos hortícolas de la provincia, con una caída especialmente relevante para el tomate pera y el pimiento California rojo del 28% y siendo el calabacín fino la producción más castigada, con un valor de 0,89 céntimos, un 44% menos». De hecho, atendiendo al valor de 1,40 euros/kg que registraba en el anterior ejercicio agrícola durante el mismo periodo, el calabacín fino experimenta una caída del 36% en contraste con el año 2021.
En este sentido, aunque estos tres productos serían los más perjudicados de la pizarra en lo que a su valor se refiere, ASAJA-Almería destaca un respiro para los productores de berenjena y pepino. Asimismo, aunque «debemos ser cautos» debido a la inestabilidad que caracteriza a las campañas precedentes y a la actual, la berenjena larga experimenta un aumento en su valor que oscila desde 1,06 euros/kg a los 1,68 euros/kg durante el mismo periodo; al igual que el pepino tipo Almería que, en comparación con la caída libre que sufrió en su precio en el mes de octubre, rozando los 0,44 euros/kg, remonta hasta alcanzar el euro, valor donde se mantiene.
De esta forma, aunque los productores no están exentos de cualquier sobresalto que afecte al rendimiento de sus producciones y con ello, a su rentabilidad, desde ASAJA «mantenemos la esperanza de que, ante la proximidad del inicio de la Navidad, el consumidor apueste por la calidad del producto local». Es una realidad que para los agricultores y ganaderos están siendo meses complicados, donde el incremento de los costes de producción en la mayoría de los insumos y el desmesurado coste de la electricidad continúan empañando esta campaña y estarían limitando nuevamente al sector sin piedad. No obstante, “la inquietud se incrementa aún más si atendemos a un factor determinante como es el de que el agricultor no es quien decide el precio de su producto. Se sigue dejando a merced de las grandes distribuidoras los precios que recibe el sector agroalimentario, que NO son juntos, ni reman a favor de un equilibro de la cadena agroalimentaria”, reclama la presidenta provincial, Adoración Blanque.
Por ello, ante esta situación, se reclama a las autoridades que inspeccionen las prácticas que se están produciendo en detrimento del agricultor, el eslabón que a pesar de ser imparable y demostrar un esfuerzo y un sacrificio sublime, continúa siendo el más débil. Y es que, aunque no todos los factores que influyen en los precios en origen pueden ser controlables, lo cierto es que, en ocasiones, continúa siendo imposible que los agricultores no vendan por debajo de costes. Sin embargo, para que esto no ocurra, necesitamos que el Ministerio de Agricultura no eluda de sus obligaciones y aplique de forma inmediata y efectiva la Ley de la Cadena, “que prohíbe la venta por debajo de los costes como medio para garantizar la supervivencia de miles de explotaciones y, con ello, de un sector vértice para la economía del país”, concluye Blanque.