Mantener esta posición requiere una estrategia sólida, hablamos con Loli Rodríguez, responsable de pimiento en Unica Fresh, y Francisco Martín Galdeano, presidente de la cooperativa Cabasc, en el marco de Fruit Attraction 2024, para conocer su visión sobre el estado actual del cultivo y los desafíos que afronta.
MARRUECOS
Rodríguez considera que, aunque Marruecos ha intensificado su producción en variedades como el pimiento tipo California, reemplazar la producción almeriense no es una tarea fácil. “Las cadenas europeas prefieren el producto de Almería, y aunque Marruecos lleva años intentando igualar nuestra oferta, la variedad y cantidad de confecciones que hacemos es muy difícil de igualar”, señala. La región ha desarrollado una capacidad de producción y planificación altamente adaptada a las demandas del mercado, lo que permite satisfacer cualquier solicitud de los clientes, desde envasados especiales hasta productos personalizados, pasando por combinaciones de pimientos, que ejemplifican la flexibilidad y adaptabilidad del sector.
«No podemos dormirnos, Almería debe seguir atenta a los mercados»
Almería, por otro lado, cuenta con una ventaja competitiva clara, una amplia gama de variedades, colores (verde, amarillo, naranja y rojo), y confecciones adaptadas a las exigencias del mercado europeo. La región también cuenta con una estructura de almacenes y maquinaria avanzada que permite responder rápidamente a las demandas de las grandes cadenas.
Francisco Martín Galdeano, por su parte, es más cauteloso respecto a la competencia de Marruecos. Reconoce que, aunque actualmente Marruecos no puede competir directamente con Almería en términos de calidad y especialización, su capacidad productiva está creciendo rápidamente. “Marruecos es una amenaza, ya no sólo con el tomate, sino también con especialidades de pimiento”. Sin embargo, añade que Almería mantiene una ventaja en la planificación y ejecución de sus cultivos, “no lo van a hacer nunca mejor que nosotros”.
La estabilidad del pimiento frente a otros cultivos
Una de las principales fortalezas del pimiento es su estabilidad en términos de precios. Rodríguez explica que, a diferencia de productos más volátiles como la berenjena o el tomate, el pimiento mantiene un rango de precios más estable. Aunque se puedan presentar problemas climatológicos, como ocurrió con la calima hace dos campañas, el impacto suele ser temporal y no afecta de manera permanente. Para consolidar este liderazgo, Rodríguez destaca la importancia de plantar variedades más resistentes a plagas y ajustar los ciclos de producción de acuerdo a las condiciones climáticas, evitando así coincidir con otros productores europeos como Holanda.
El papel de la planificación y la calidad
Tanto Rodríguez como Martín Galdeano coinciden en que la clave para mantener el liderazgo de Almería radica en la capacidad de adaptación y la planificación. Almería ha logrado una profesionalización del sector tan alta que le permite evitar la saturación de mercados y mantener la estabilidad de precios, incluso en épocas de alta producción. Un ejemplo de esta planificación es el pimiento naranja, que se produce en fechas específicas para no coincidir con otros mercados y garantizar su rentabilidad.
Además, la calidad del producto sigue siendo un factor decisivo. La lucha integrada, que ya es un estándar en la región, garantiza un pimiento más sano y de mayor calidad, algo que, según los entrevistados, países como Marruecos no pueden igualar fácilmente.
Concluye Martín Galdeano, aún así “no podemos dormirnos”, para él, Almería deberá seguir “viva” y atenta a las demandas del mercado para continuar ofreciendo el mejor producto posible, mientras se enfrenta a las presiones de precios y a la competencia extranjera.