Aprovechando el inicio de la campaña de recogida y conservación del pimiento del piquillo, el Grupo AN ha organizado un viaje de prensa en colaboración con la Asociación de Periodistas Agroalimentarios de España (APAE) con el objetivo de ensalzar este producto de alto valor añadido. En la visita, un grupo de 11 profesionales de distintos medios de comunicación especializados han asistido al proceso completo de este apreciado producto de la huerta navarra, desde el campo hasta la mesa, al tiempo que han conocido en profundidad el modelo cooperativo del Grupo AN.
La primera parada fue en el Centro Hortofrutícola de Tudela, donde los asistentes fueron recibidos por el director general del Grupo AN, Alfredo Arbeloa, y la directora del Área de Frutas y Hortalizas en Fresco, Raquel Sesma. En el encuentro con los profesionales, titulado ‘Lo natural es cooperar’, Arbeloa ofreció una visión global de la empresa y, en su conversación con los periodistas, explicó cómo es la relación entre el Grupo AN y sus cooperativas socias, además de una perspectiva general del sector cooperativista.
Con más de 100 años de historia, Grupo AN es una cooperativas agroalimentaria de segundo grado, lo que significa que sus socios son, a su vez, cooperativas. En total, está formado por más de 170, con 135.000 agricultores en ocho comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Castillas y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja, Navarra y País Vasco). Cuenta con una importante red comercial y de industrias que permite a la producción de los agricultores y ganaderos de sus cooperativas llegue a los hogares con la máxima calidad.
Entre sus áreas de negocios se encuentran los cereales -«somos la mayor cooperativa cerealista de España», destaca Arbeloa-, las frutas y hortalizas, cárnicas, piensos, suministros agrarios, energéticos (70 gasolineras), seguros y también tiendas. «Nuestra facturación se sitúa en 1.700 millones de euros, aunque en cereales bajaremos este año casi a la mitad, de 600 a 300 millones», señala el director general del Grupo AN.
Visita de campo
A continuación, la jornada se centró en el pimiento del piquillo, cuya recolección ha comenzado en los últimos días. Empezando con un viaje al origen, el grupo de profesionales visitó el campo de Mikel Alcalde, agricultor de la Agrupación Hortícola de Cárcar, cooperativa socia del Grupo AN. Junto a él y a la técnica de campo Sara Machín, conocieron las peculiaridades de este cultivo cuya recolección se realiza de forma manual y con pases sucesivos de recogida, con intervalos de una semana como media.
«Empezamos a recoger la semana pasada», explicó Alcalde, reconociendo que se trata de cultivo «muy difícil de llevar» por su trabajo manual y que es una planta muy sensible, sobre todo a enfermedades como heliotis, oído y pulgón. Aunque en la zona no tienen problemas de agua -«regamos a manta»-, sí señala que el cambio climático es un problema y están avanzando en un proyecto consistente en la instalación de unas sondas le permitan conocer las necesidades de agua de la planta.
Mikel mostró a los asistentes las características del pimiento del piquillo de Lodosa, un producto con Denominación de Origen que se caracteriza por su color rojo intenso, su tamaño de unos 10 centímetros, su forma plana triangular con una punta ligeramente curva, su carne fina y su sabor dulce. Se cultiva y elabora exclusivamente en los ocho municipios amparados por el reglamento de la D.O: Andosilla, Azagra, Cárcar, Lerín, Lodosa, Mendavia, San Adrián, y Sartaguda.
Conservas Dantza
Seguidamente, el grupo de periodistas se trasladó a la planta de Conservas Dantza en Andosilla, donde pudieron comprobar que el pimiento del piquillo está de temporada todo al año gracias al proceso de conservación que se realiza allí. El director de Conservas Dantza, Rafa Castejón, y el director de la fábrica, Pablo Ruiz mostraron las distintas etapas que siguen los pimientos una vez que llegan a la fábrica: se limpian y pasan al asado por llama directa, se descorazonan, se pelan y se eliminan las semillas.
A continuación, los pimientos pasan a una zona de envasado, donde personas expertas seleccionan, clasifican y envasan el producto en una labor completamente manual. Cabe destacar que, debido a la alta delicadeza del producto y para conservar íntegro su sabor, la elaboración y el envasado se realizan en seco, sin emplear agua en el proceso. «Esto es muy importante» destacó Ruiz, «y es nuestro diferencial con el producto que viene de Perú y China. En nuestro proceso, el agua no toca al pimiento y es algo que se puede observar al volcarlo en la sartén, que no salta».
Conservas Dantza ha comenzado la campaña de elaboración de pimiento del piquillo esta misma semana, «que prevemos que sea un poco corta, aunque de muy buena calidad». Es una de las trece empresas elaboradoras de piquillo de Lodosa y elabora entre 400 y 500 toneladas anuales, lo que representa en torno a una quinta parte del total de la Denominación de Origen.
En general, contando con todas sus elaboraciones, el director de la compañía especifica que están abiertos a trabajar con clientes, «el 65% se distribuye con marca de distribuidor (MDD) y el 35% con nuestra marca. Sin embargo, en el caso concreto del pimiento, el 60% es marca propia, mientras que, por ejemplo, en tomate, el 90% es MDD».
Para completar el ciclo del campo a la mesa, los periodistas pudieron degustar un aperitivo que tuvo al pimiento del piquillo como protagonista de algunos de sus platos.
