ASAJA alerta del hundimiento de los precios en origen de calabacín, berenjena y pepino que llevan desde la semana pasada en claro descenso, y que padecen desde esta semana una caída mucho más brusca ya que sus cotizaciones en origen apenas superan los 10-11 céntimos de media., señala Antonio Nava “Es cierto que generalmente después de Semana Santa y durante el mes de abril los precios de estas producciones suelen descender al entrar en producción otras zonas que empiezan ahora su campaña, sin embargo estos precios están más de un 50% por debajo de lo que es habitual”rro, Presidente de ASAJA.
Según datos de los servicios técnicos de ASAJA-Almería la caída ha sido especialmente dura para el pepino tipo Almería, con un descenso de un 67% en una semana, caída que también sufren otras variedades de pepino, seguido de calabacín que vale estos días un 47% menos y la berenjena un 38%. Se trata de los tres productos con peores precios de la pizarra con medias de entre 10 y 12 céntimos, situación que se vuelve insostenible pues los precios actuales están muy por debajo de la media que suelen registrar en el mes de abril y si se comparan con la misma semana del año pasado la diferencia es aún mayor, siendo por ejemplo en calabacín el que mayor diferencia presenta.
La fuerte producción que existe en productos como calabacín, junto a la competencia existente en otras zonas productoras y las importaciones estaría motivando esta situación. Pues aunque nos encontremos en el tramo final de la campaña para producciones como pepino (tipo Almería) o berenjena, es cierto que esta primavera hay algo más de producto, especialmente destacable en el caso del calabacín que sigue siendo una de las producciones por las que se ha apostado esta primavera en detrimento del tomate.
En este sentido desde ASAJA queremos insistir en la importancia de la planificación como parte fundamental de la estrategia de la campaña, y aunque no todos los factores que influyen en los precios en origen puedan ser controlables lo que es cierto es que la inestabilidad y los llamados picos de sierra no benefician a ninguno de los miembros de la cadena, de ahí que la puesta en funcionamiento de medidas que eviten estos hundimientos y que los agricultores se vean obligados durante semanas a vender muy por debajo de costes se hacen muy necesarias, ya que con 10 céntimos una explotación de hortalizas de invernadero no puede salir adelante.