El mango no está tan consolidado en la cesta de la compra europea como lo está el aguacate. Por ello, la nueva situación de crisis sanitaria asusta a los productores españoles de mango, que están a punto de iniciar su campaña de recolección. Pese a que ya se están recolectando algunas variedades tempranas y el mango de invernadero, en las próximas semanas arrancará el grueso de la campaña.
Además, a esta incertidumbre en el consumo se suma otro hándicap, que es la menor oferta que tendrán disponible para este ejercicio. Ha sido la climatología de la primavera (lluvias y bajas temperaturas en la noche) la que ha mermado el cuaje de la fruta, reduciendo el rendimiento de este año, que justo se esperaba que fuera mayor con respecto a la pasada campaña por el carácter vecero del árbol. “Rondaremos las 22.000 tn frente a las más de 30.000 tn que esperábamos para esta temporada”, comenta el presidente de la Asociación Española de Frutas Tropicales, Javier Braun.
En esta disminución, ha influido un golpe de calor que tuvieron a primeros del mes de agosto en la Axarquía malagueña, la principal zona productora, que ha dañado la fruta del árbol, provocando que se queme o se caiga directamente: “En algunas zonas y variedades ha provocado un gran nivel de pérdidas”, comenta Braun.
En aguacate por su parte, desde la Asociación calculan superar los volúmenes del año anterior con unas 80.000 tn, debido a la entrada en producción de nuevas plantaciones del resto de España (Cádiz, Huelva y Valencia).
Por último, la chirimoya prevé una fruta de calidad y una producción estable con respecto a la campaña anterior. Los golpes de calor no han afectado a los frutos.