Según la orden, «en los transportes privados particulares y privados complementarios de personas en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, podrán desplazarse dos personas por cada fila de asientos, siempre que utilicen mascarillas y respeten la máxima distancia posible entre los ocupantes».
«En los vehículos en los que, por sus características técnicas, únicamente se disponga de una fila de asientos, como en el supuesto de cabinas de vehículos pesados, furgonetas, u otros, podrán viajar como máximo dos personas, siempre que sus ocupantes utilicen mascarillas que cubran las vías respiratorias y guarden la máxima distancia posible».
Las organizaciones agrarias como Asaja y UPa han valorado positivamente la noticia ya que permitirá la flexibilización de la movilidad de los trabajadores agrícolas y ganaderos al lugar de trabajo y será muy positivo para el desarrollo del mismo.
Asaja considera que “era necesario adoptar medidas para facilitar el desplazamiento” en coche o furgoneta debido a las restricciones impuestas para frenar el avance del Coronavirus y favorecer la movilidad de los trabajadores temporeros agrarios para canalizar el movimiento y desplazamiento de los operarios al campo.
Upa Huelva, por su parte, considera que la nueva norma, que en el caso de vehículos privados y furgonetas de 9 plazas permite dos trabajadores por línea de asientos y aforos al 50% en autobuses y obliga al uso de mascarillas en todos los casos, alivia mucho a los pequeños agricultores/as de la dificultad para el transporte de sus trabajadores/as, aunque se sigue necesitando una mayor disponibilidad de soluciones para que el desplazamiento de trabajadores/as sea ágil y efectivo.
Según Upa HUelva, la identificación a llevar en el vehículo para trabajar sería, para los empresarios, la PAC o un documento que demuestre su condición. Y para los trabajadores, se recomienda llevar un certificado del empresario.
Sobre esta mayor disponibilidad de soluciones, desde UPA Huelva entienden que la iniciativa puesta en marcha por la Junta de Andalucía para facilitar autobuses para el transporte de trabajadores/as a las fincas ha dejado de lado a los pequeños agricultores/as, dado que no está cubriendo sus necesidades.