El Gobierno canario declara la cochinilla basta del carmín como plaga
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno canario ha declarado este viernes la existencia en Canarias de la plaga Cochinilla basta del carmín o silvestre -cuyo nombre científico es Dactylopius opuntiae (Cockerell)- que afecta a la tunera, y ha establecido medidas fitosanitarias para su control.
Comparte
En dicho documento, según ha informado el Departamento autonómico en una nota, se explica que este organismo nocivo, una vez fijado sobre la planta, produce clorosis (amarillamiento por la pérdida de clorofila) y necrosis (la muerte de las células o tejidos vegetales) en las palas (pencas) y frutos, debilitándola y provocando su caída prematura hasta el punto de poder provocar su muerte.
En España, la plaga fue detectada por primera vez en la Región de Murcia en 2007 y desde entonces se ha ido extendiendo tanto hacia el norte como al sur.
En 2010, los servicios oficiales competentes en materia de sanidad vegetal del Gobierno de Canarias detectaron este insecto en ejemplares de tunera en Fuencaliente, La Palma, y en 2019 se constató su presencia en el municipio de El Rosario, en Tenerife, en 2020 en Lanzarote, y en 2023 en Gran Canaria.
Así, para su control, se determina que se procederá a la destrucción in situ del material vegetal infectado, eliminando las partes gravemente afectadas, triturando y enterrando las palas siempre que sea posible.
Asimismo, de la parcela en la que se haya detectado la presencia de la plaga, no podrá salir material vegetal huésped, incluidos los restos de poda o de cultivo, excepto los frutos una vez recolectados y desprovistos de cochinilla.
También queda prohibido el movimiento de cualquier material vegetal del género Opuntia entre los territorios insulares, excepto semillas y material in vitro; y las herramientas de poda, corte, recolección o utilizadas para otras labores que se empleen en las parcelas infectadas, que se deberán someter a una labor de limpieza y desinfección con una disolución a base de productos autorizados, antes y después de su utilización.
Además, los ejemplares infectados deberán ser sometidos obligatoriamente a un tratamiento fitosanitario en las dosis y épocas establecidas para la lucha contra esta plaga.
El texto señala que estas medidas deberán ser ejecutadas por las personas propietarias o que exploten parcelas o plantaciones de tuneras, que deberán asumir los gastos derivados de su aplicación.
De no llevarse a cabo por ellas, la Dirección General de Agricultura procederá a ejecutarlas subsidiariamente derivando a estas personas lo gastos que se originen.
El incumplimiento de estas pautas podrá dar lugar a la aplicación de las sanciones administrativas.
Por otro lado, el Gobierno canario ha llamado a no confundir la cochinilla basta del carmín con la cochinilla del carmín.
El cultivo de ese tipo de cochinilla (Dactylopius coccus) posee el distintivo europeo de Denominación de Origen Protegida (DOP) “Cochinilla de Canarias” (ya que este archipiélago es el único territorio europeo donde se produce cochinilla para su comercialización) para la extracción del colorante natural ácido carmínico.
Así, la Dactylopius opuntiae (Cockerell) no debe confundirse con Dactylopius coccus, conocida como cochinilla del carmín.
Mientras la primera presenta una forma achatada y menor tamaño y puede provocar la destrucción de la tunera, la segunda es globosa, más grande y convive con la planta.
Otra característica de Dactylopius opuntiae (Cockerell) es su gran capacidad de dispersión, ya que el cuerpo de sus larvas, pupas y hembras adultas presenta numerosas glándulas o poros que segregan filamentos blanquecinos que las protegen completamente de la acción de otros insectos que pudieran ejercer un control sobre ella.
Fuente: EFEAgro