El acuerdo para la retirada de Reino Unido de la Unión Europea, que fue aprobado este fin de semana, todavía tiene muchas incertidumbres políticas que despejar antes de que los productores hortofrutícolas españoles puedan respirar tranquilos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sin embargo, considera que se ha logrado preservar los intereses de los sectores españoles implicados, como el agroalimentario o el turístico.
Para Sánchez, » el mejor acuerdo habría sido que no hubiera brexit, pero nuestro objetivo era que la decisión tuviera el menor impacto sobre el conjunto de nuestro país y de las empresas españolas y así ha sido».
En una rueda de prensa posterior al Consejo Extraordinario en Bruselas, el presidente del Gobierno ha asegurado que el acuerdo fortalece la posición española respecto a Gibraltar y «refuerza como nunca antes había ocurrido los acuerdos establecidos por la Comisión Europea». Para Sánchez, la declaración política firmada por los representantes de la Unión Europea sienta las bases para unas relaciones futuras seguras para España. En este sentido, por un lado, según el presidente, «se salvaguardan los derechos y libertades de los ciudadanos españoles en Reino Unido y de los británicos que viven en España».
También afirma que se ha alcanzado un acuerdo financiero para que Reino Unido cumpla con sus obligaciones con España, como los pagos a la Agricultura (especialmente al sector agrícola y hortofrutícola) y a la Industria, así como establece unas bases par la futura relación con el sector turístico, ha afirmado Sánchez. También ha afirmado que se ha cerrado un «ambicioso acuerdo en tema de transporte aéreo».
Sin embargo, Sánchez ha recordado que «no quiere decir que el acuerdo de retirada entre en vigor, puesto que debe ser ratificado por el Parlamento británico y el Parlamento Europeo». En este sentido, ha insistido en que también se ha trabajado en los planes de contingencia para asumir una situación en la que Reino Unido no salga de Europa.
El Reino Unido se convertirá el 30 de marzo de 2019 en un “tercer país”, con un periodo transitorio hasta el 31 de diciembre de 2020, que sólo tendrá lugar si se logra un acuerdo de retirada y se evita una salida abrupta.