Entramos a los invernaderos de Rosa Pitaya desarrollados por Novagric y lo primero que nos llama la atención son los colores que nos rodean. Vemos cactus de un verde intenso como trepan y se entrelazan por la estructura que lo sujeta, cubriéndola por completo. De las ramas cuelgan un fruto ovoide semi redondeado de piel gruesa con apariencia escamosa y un llamativo colorido que nos recuerda a la lengua de algún animal mitológico.
Parece que nos hemos adentrado a un mundo de ciencia ficción y fantasía, a otra era. Seguramente ese mismo sentimiento fue lo que le despertó a José Manuel la curiosidad e inquietud de cambiar sus plantas ornamentales por la pitaya comúnmente conocida como fruta del dragón.
José Manuel, agricultor y gerente de la empresa, es pionero en introducir esta fruta exótica en el sur de Alicante y ya han pasado casi 7 años desde que decidió pasarse al cultivo de esta planta originaria de zonas tropicales y subtropicales de América.
Cultivar una fruta exótica en el levante español
La pitaya es una planta que requiere calor, pero no en exceso. Al ser familia del cactus no necesita tanta agua y se adapta bien a la sequía, por lo que es una gran alternativa al cultivo tradicional en España. En cambio, el inconveniente que puede tener este cultivo es que, al ser un cactus trepador, necesita un soporte para elevar la planta y aguantar su propio peso, ya que las ramas que producen la fruta crecen hacia abajo.
En la zona en la que nos encontramos, la pitaya generalmente se cultiva bien bajo invernadero, “Tenía 1600 m2 de invernadero y como me funcionó bien decidí ampliar a 1500 m2 más de invernadero” explica José Manuel. Para la ampliación, contactó con la empresa Novagric (Novedades Agrícolas, S.A.) que le instalaron un invernadero automatizado con más dimensión para mejorar la ventilación y un control de clima que le ayuda a mantener una temperatura óptima.
Existen multitud de variedades y subvariedades de la pitaya, José Manuel suele tener en sus invernaderos las más comunes; Hybridum, su pulpa es roja y la Undatus, que su pulpa es blanca. También dispone de otras variedades como la Golden Yellow, su piel es amarilla y pulpa blanca o la Marmel con pulpa roja.
Producción en ecológico
Desde hace 3 años, la empresa Rosa Pitaya, utiliza materia orgánica para la producción de sus Pitayas y aunque su incidencia en plagas y enfermedades no es muy alta, cuando lo necesita recurre al jabón potásico.
Además, José Manuel se ha pasado al autoconsumo con la instalación de placas solares que aprovechan al máximo la luz solar gracias a la solución que le aportó Novagric; recurrieron al mismo sistema que las ventilaciones del nuevo invernadero para regular en inclinación y obtener en todo momento el máximo rendimiento de las placas.
El futuro de la Pitaya en España
“El primer año que tuve la fruta mucha gente era reacia” comenta José Manuel, pero cada vez hay más interés en este tipo de fruta que encuentra más presente en fruterías, mercados y tiendas especializadas. Ya es más habitual cultivar esta fruta en España por lo que José Manuel ve claro su próximo objetivo “Si me funciona con el nuevo invernadero posiblemente pueda seguir ampliando”. Aunque todavía quedan variables por resolver, la pitaya está de camino a convertirse en un cultivo en auge en el sector agrario.
Link al reportaje, canal de YouTube Novagric: