Los agricultores valencianos dedicados al cultivo de la cebolla en comarcas como L´Horta, Camp de Túria o La Ribera están experimentando grandes dificultades para vender sus cosechas durante el inicio de la campaña. Según advierte la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), los precios que se están ofreciendo en las primeras operaciones de compraventa oscilan entre los 0,10 y 0,14 euros por kilo, situados muy por debajo de los costes de producción y hundidos a la tercera parte de la cotización media de la pasada temporada (en torno a los 0,40 €/kg en 2019). La organización agraria alerta de que esta apatía del mercado amenaza la rentabilidad de la cebolla, sumándose así a los problemas de comercialización que ya vienen sufriendo hortalizas de la huerta valenciana, como las alcachofas, verduras orientales, habas o lechugas, que reciben precios mínimos que incluso impiden su recolección, amenazando también el arranque de la campaña valenciana.
Las principales causas de la escasa demanda de cebolla autóctona son, por un lado, el cierre del canal HORECA, ya que la cebolla de gran tamaño se pagaba normalmente a un precio más elevado en la restauración y en la exportación a destinos como Reino Unido y Alemania; y por otro lado, a las importaciones foráneas, especialmente de Sudamérica, Nueva Zelanda y Sudáfrica, que están desplazando a la producción local en los lineales de la gran distribución y sirviendo de pretexto para presionar los precios a la baja. Las cadenas de supermercados, además, están realizando una exhaustiva selección del producto y ello se traduce en la presencia de menos compradores en los campos y en bajas ofertas para la cebolla dulce de tamaño mediano que se consume a nivel nacional.
Entre las hortalizas de temporada más afectadas destaca la alcachofa. Alrededor del 30% de la cosecha se está quedando en el campo y, en caso de contar con una salida comercial, se ofrece a los agricultores entre 0,18 y 0,20 €/kg, un precio que no compensa ni de lejos los gastos de producción y la contratación de mano de obra para su recolección.
AVA-ASAJA solicita a la gran distribución que otorgue prioridad a los productos nacionales que están atravesando estos momentos tan difíciles, haciendo hincapié asimismo en la promoción de producto fresco, ya que la tendencia de compra de los consumidores se decanta por hortalizas congeladas o de cuarta gama con una vida útil más prolongada. La organización reitera la necesidad de que los gobiernos nacional y autonómico tomen medidas que permitan compensar las pérdidas que van a sufrir los productores de hortalizas durante la crisis del Covid-19, y pide a los ayuntamientos que reabran los mercados ambulantes, en caso de mantenerlos cerrados, para potenciar la salida comercial a las hortalizas de temporada valencianas.