La primera edición de los premios Musa que otorga la compañía Koppert, comercializadora de enemigos naturales frente a plagas, ha recaído en estas dos empresas durante una jornada técnica en la que han participado la Asociación de Productores de Plátano de Canarias (Asprocan) y el Instituto Canario de Investigaciones Agrarias.
“Nuestra apuesta va más allá y en ningún momento hemos valorado la opción de dar un paso atrás”, ha señalado a Efeagro el director gerente de Costa Caleta, Fabián Peñate.
Esta compañía, que produce 30 millones de kilos de plátano anuales, lleva años aplicando el control biológico de plagas en más de 25 hectáreas en Gran Canaria, con resultados “bastante buenos”, según su responsable.
Peñate ha expresado su interés en seguir trabajando en esa misma línea y eliminar poco a poco el tratamiento químico.
El control biológico de plagas consiste en reducir las poblaciones por medio del uso de enemigos naturales, como insectos depredadores y parasitoides, siendo su uso prioritario en la gestión integrada de plagas, que concibe el empleo limitado de productos fitosanitarios como último recurso.
El otro premio ha sido concedido a la empresa tinerfeña Puerto Santo, cuyo representante, Antonio Rodríguez, ha destacado al recogerlo que su formación de base les ha permitido apostar por ese modelo, impulsado a su vez por la reducción de las posibilidades de agroquímicos.
“No vamos a cambiar un químico por otro producto, sino que hay muchas circunstancias que cambiar para que esa medida sea eficaz“, ha sostenido Rodríguez, que ha criticado que la Unión Europea (UE) exige “todo” a los productores canarios “mientras que en otros lares se puede fumigar con avioneta”, en alusión a las prácticas de terceros países que exportan a la UE.
Asimismo, ha solicitado apoyo político para el plátano de Canarias, que “no es solo una fruta, sino también un paisaje, ecología y sostenibilidad económica” para la población de la zona.
Fuente: EFEAgro
