Desde el inicio de la crisis sanitaria derivada del COVID-19 se han registrado diferentes comportamientos por parte de los consumidores. Según los datos que ha ido facilitando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación semana tras semana, el crecimiento del consumo de fruta y verdura mantiene su ritmo ascendente, registrando aumentos de más del 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Además, diversos estudios sobre los patrones de consumo durante el estado de alarma indican que los españoles son cada vez más conscientes a la hora de llenar la cesta de la compra y están optando por una dieta más saludable y sostenible.
Concretamente, según un informe elaborado por Ecovalia las ventas de fruta y verdura ecológica crecieron un 12% durante los meses de marzo y abril de este año, respecto al mismo periodo de 2019, y todo apunta a que la alimentación sostenible continúa in crescendo y podría dispararse tras la pandemia. Otros informes, como el elaborado por Ipsos, concluyen que tras la crisis derivada del COVID-19 el consumidor priorizará la seguridad alimentaria y la oferta de productos frescos y saludables de garantía.
Y es que en el nuevo escenario que se nos plantea cambiarán las pautas de consumo, de forma más o menos permanente y afectando a unos productos más que a otros. Será esencial estar muy atentos a cómo evoluciona la demanda. Pero lo que es seguro es que el cuidado de la salud será clave. El consumidor optará por aquellos alimentos que le ayuden a cuidar su sistema inmunológico, como la fruta y la verdura ecológica, y cobrarán una importancia determinante las medidas encaminadas a garantizar la trazabilidad y la seguridad alimentaria. El consumidor quiere estar seguro de que lo que compra proviene de un origen confiable y de que se trata de un alimento saludable. En ese sentido, la producción, manipulación y gestión de la cadena de suministro debe estar más orientada que nunca a generar esta confianza en el consumidor final.
En HaciendasBio, desde hace más de 15 años velamos constantemente por un modelo de negocio sostenible en todos los eslabones de la cadena de valor. Además, como consecuencia de la pandemia, hemos reforzado nuestros protocolos de prevención, seguridad e higiene siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y la OMS, unas medidas que van a ser permanentes.
Además, tenemos la certeza de que en la era post COVID-19, la sociedad valorará mucho más a las empresas que, por encima de aprovechar o generar oportunidades de negocio, transmitan e impriman en su trabajo cotidiano valores esenciales de colaboración y servicio. Esto es algo por lo que velamos día tras día en HaciendasBio.
Como empresa perteneciente a uno de los sectores denominados esenciales, durante la crisis sanitaria hemos mantenido nuestro firme compromiso con la sociedad, desarrollando nuestra actividad y asegurando la provisión de alimentos nutritivos y saludables a todos los hogares de los mercados donde operamos, algo por lo que seguimos trabajando con gran esfuerzo y dedicación a día de hoy.
Pero no solo hemos garantizado el suministro de alimentos de primera necesidad frescos y saludables en los lineales, sino que hemos realizado las tareas agrícolas imprescindibles en nuestras fincas para garantizar las cosechas de fruta del próximo verano como los melones, las sandías, las uvas, o las manzanas, incluso a pesar de la climatología adversa de esta primavera. Además, hemos reforzado la colaboración y cooperación con nuestros clientes y con los operadores de la cadena de suministro.
Todo ello lo hemos conseguido gracias a un gran equipo humano, imbuido de valores que consideramos esenciales: compromiso ético, vocación de servicio, esfuerzo, dedicación, responsabilidad, profesionalidad, satisfacción del cliente, sostenibilidad de las relaciones de colaboración y resiliencia. Valores imprescindibles para que la cadena agroalimentaria se mantenga activa frente a cualquier adversidad.