El consumo de calabaza, al alza año tras año

España es una gran productora de las calabazas que decoran las fiestas, colegios, escaparates y casas europeas por Halloween, pero esta hortaliza, una de las estrellas de las cremas de otoño por su sabor y perfil nutricional, también es el principal ingrediente de un chorizo o de una nueva gama de postres.

El año pasado España dedicó 4.462 hectáreas al cultivo de calabaza, principalmente en la Comunidad Valenciana (1.700 ha), Murcia (1.018 ha), Andalucía (448 ha), Castilla-La Mancha (385 ha), Cataluña (347 ha) y Baleares (202 ha), según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Su siembra se produce en mayo y junio, y su cosecha en septiembre y octubre y, aunque son muy variadas sus formas y tamaños -pueden llegar a pesar más de 100 kilos- la más cultivada es la tipo» «butternut» por su pulpa gruesa y sabrosa para hacer cremas, pero también la de cabello de ángel o las tipo americana para Halloween.

Este año, según ha explicado a Efeagro el director de Márketing de la firma valenciana FlorFruits, Vicente Visar, «la demanda ha sido normal, pero la producción ha bajado en torno a un 40 % debido al estrés que ha sufrido el cultivo por el calor este verano, que ha hecho abortar muchas flores y ha afectado al cuaje».

Solo para la cita de Halloween 2022, Flor Fruits ha puesto en el mercado en torno a 775.000 unidades con un empaquetado el que aparecen vampiros, calaveras y arañas para las terroríficas fiestas y los hogares de los más pequeños.

«La celebración de Halloween sirve mucho para potenciar la venta», ha asegurado Visar antes de apuntar que «el consumo de calabaza va a más cada año» y que con el tiempo «ha pasado de ser un producto residual a consumirse todo el año».

Durante cada ejercicio esta compañía comercializa entre cinco y seis millones de kilos de calabaza, gracias a que completa su oferta española con la que produce en países del hemisferio sur como Perú, Brasil, Sudáfrica o Senegal.

La calabaza, de adorno a alimento
En el portal de Nutritienda han recordado esta semana los beneficios de esta cucurbitácea, ya que la calabaza es una fuente de vitamina A, C y E y de potasio, por lo que su ingesta mejora el aspecto de la piel, ayuda al correcto funcionamiento del sistema inmune y es ideal para bajar peso y regular la tensión arterial.

A primeros de octubre, en la feria hortofrutícola Fruit Attraction que se celebró en Madrid, la cooperativa alicantina Surinver ganó el premio al mejor producto fresco innovador con su nueva gama de tres postres cremosos de calabaza cacahuete con frutas que pueden conservarse a temperatura ambiente hasta seis meses.

«Su aceptación por parte de la gran distribución está siendo muy alta, y esperamos que antes de finalizar 2022 el producto se encuentre en todos los lineales de supermercado e hipermercados», ha comentado a Efeagro su responsable de Márketing, Loli López, quien ha destacado que es «un alimento indulgente a la vez que saludable».

López ha reconocido que sus nuevas cremas de calabaza, de «kilómetro cero», es la respuesta de Surinver a la actual apuesta de un «consumidor cada vez más preocupado y concienciado con la salud y el medio ambiente», y ha recomendado la visita a la web loveklabaza para consultar recetas o ver un vídeo de cómo pelar esta hortaliza.

Según sus datos, el consumo de calabaza está creciendo entre un 10 % y un 15 % en los supermercados, especialmente por la ampliación de la oferta de alimentos de cuarta y quinta gama.

En 2019, el Basque Culinary Center otorgó su premio a la mejor ‘startup’ o empresa emergente a la pontevedresa Fiablone por su «Calabizo», un chorizo vegano y ecológico elaborado en un 90 % con calabaza y con olor, textura y sabor similar al tradicional.

Una de las tres emprendedoras que pusieron en marcha este proyecto, la responsable comercial, Keila Pousa, ha explicado a Efeagro que emprendió para responder a su «pasión por la cocina vegana» de una de ellas que, «echaba de menos el sabor del chorizo en los platos».

La idea nació de la tradición de incluir calabaza o cebolla en las tripas de los chorizos de las matanzas orensanas cuando quedaba ya poca carne, ha explicado antes de recordar que ahora este manjar también forma parte del primer potaje de garbanzos vegano que completa la línea de productos de la firma gallega.

Fuente: www.agrodiario.com