Con motivo de la celebración este sábado del Día Mundial del Agua, esta entidad ha informado hoy en un comunicado de que atribuye este descenso al «profundo» proceso de transformación y modernización de regadíos que han llevado a cabo los agricultores.
Así, han pasado de los tradicionales sistemas de riego por gravedad, de coste energético casi nulo, a los nuevos mecanismos de riego por presión que, aunque demandan más energía, permiten ahorrar hasta un 20 % de agua.
De esta forma, el regadío localizado -presente ya en más del 48 % de la superficie regable española- supone «un giro de 180 grados» a la hora de gestionar el agua.
Además, ha permitido en términos de volumen una reducción de más de 1.200 hectómetros cúbicos anuales de agua, «con los que se podrían llenar 1.200 estadios de la dimensión del Santiago Bernabéu», ha destacado Fenacore.
El presidente de la federación, Andrés del Campo, ha considerado «un tanto paradójico» que el Ejecutivo «premie» la inversión de más de 6.000 millones de euros en modernización «con una subida eléctrica de más de un 90 % desde 2008», en la que los costes fijos «se han disparado en más de un 1.000 %.
Del Campo ha dicho que la articulación de la normativa adecuada para facilitar la producción de energía para autoconsumo, eliminado las trabas administrativas actuales, sería una alternativa eficaz para avanzar en la modernización de regadíos y minimizar los gastos de electricidad.
Fenacore cuenta en la actualidad con entidades federadas de toda España que engloban a 700.000 regantes y más de dos millones de hectáreas, es decir, más de la mitad del regadío nacional.